Santo Domingo, RD – A siete años del brutal asesinato de Lesandro “Junior” Guzmán-Feliz, el joven de origen dominicano que soñaba con ser policía en El Bronx, la tragedia vuelve a ser noticia tras el fallecimiento de uno de los implicados: Jonaiki Martínez-Estrella, de 31 años.
Martínez-Estrella fue hallado sin vida en su celda del Centro Correccional de Coxsackie el pasado viernes 27 de junio, a la 1:16 de la tarde. Cumplía una condena de 25 años a cadena perpetua por asesinato en segundo grado, tras la revisión de una sentencia anterior de cadena perpetua sin derecho a libertad condicional por asesinato en primer grado, la cual fue anulada al no probarse el elemento de “tortura”.
Con su muerte, 13 personas permanecen en prisión por el crimen que estremeció tanto a Estados Unidos como a la comunidad dominicana en el exterior.
Los condenados por el caso Junior Guzmán:
- Manuel Rivera, Elvin García, José Muñiz y Antonio Rodríguez Hernández Santiago:
Condenados a cadena perpetua sin libertad condicional. Fueron hallados culpables de asesinato en primer y segundo grado, asalto de pandillas y conspiración. - Luis Cabrera Santos, Gabriel Ramírez Concepción, Danilo Payamps Pacheco, Ronald Ureña y José Tavarez:
Se declararon culpables como parte de acuerdos con la fiscalía. Enfrentan penas de entre 12 a 15 años de prisión, seguidas de supervisión posterior a su liberación. - Diego Suero y Frederick Then (33 y 24 años):
Recibieron sentencias de 25 años a cadena perpetua, tras ser identificados como los autores intelectuales que ordenaron el asesinato. - Danel Fernández (25 años):
Fue condenado a 8 años de prisión y 5 años de libertad supervisada por asesinato involuntario en primer grado.
El crimen que conmocionó a Nueva York
Lesandro “Junior” Guzmán-Feliz tenía apenas 15 años cuando fue atacado con cuchillos y machetes a las afueras de una bodega en el Bronx, el 20 de junio de 2018. Las escalofriantes imágenes de su agresión, captadas por cámaras de seguridad y difundidas en redes sociales, generaron indignación nacional e internacional.
Gravemente herido, Junior corrió en busca de ayuda hacia un hospital cercano, pero se desplomó antes de llegar, falleciendo en una caseta de seguridad a las puertas del centro de salud.
El caso causó un repudio generalizado, no solo por la brutalidad del crimen, sino también porque se trató de un caso de identidad equivocada. Según declaraciones, los atacantes confundieron a Junior con otro adolescente vinculado a un video sexual difundido en redes sociales.
A pesar del paso del tiempo, la memoria de Junior sigue viva como un símbolo contra la violencia de pandillas y en defensa de la juventud vulnerable en comunidades marginadas.
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