Santo Domingo, RD
Durante el mediodía del miércoles, el presidente Luis Abinader anunció mediante decreto que la senadora saliente por el Distrito Nacional, Faride Raful, será la nueva ministra de Interior y Policía a partir del próximo 16 de agosto. Raful sustituirá a Jesús (Chu) Vázquez, quien asumirá funciones como nuevo cónsul de República Dominicana en Nueva York.
Raful, vicepresidenta del Senado de la República Dominicana, ha sido una crítica vocal de las acciones de la Policía Nacional. A través de sus redes sociales, ha compartido numerosos pensamientos sobre la institución, especialmente criticando los “intercambios de disparos” que, según ella, resultan en la ejecución de presuntos delincuentes.
En octubre de 2021, Raful declaró que la Policía Nacional debería «ser creada de nuevo» para corregir sus errores. «El problema de la Policía Nacional es estructural y de origen. Para transformarla, hay que volverla prácticamente otra institución», afirmó.
En 2022, Raful reiteró sus críticas a la Policía Nacional, señalando que el “real reto” es destruir viejas prácticas y combatir la corrupción institucionalizada que, según ella, destruye derechos. «No hay corrupción sin complicidades e impunidad», enfatizó.
Uno de los nuevos retos de Raful será supervisar el avance de la reforma policial prometida por Luis Abinader en 2021. En ese marco, se realizó la juramentación y entrega de documentación de una comisión especial que presentó propuestas para cambiar el funcionamiento de la entidad del orden. Durante este periodo, se han designado tres comisionados distintos.
Raful también ha denunciado el uso del término “intercambios de disparos” para justificar ejecuciones. En noviembre de 2018, expresó su indignación al respecto: «Los famosos ‘intercambios de disparos’ que son ejecuciones, en este caso, ante las miradas de dos niños inocentes. La Policía Nacional tiene que responsabilizarse y estas acciones deben parar».
En marzo de 2021, Raful criticó nuevamente las acciones desproporcionadas de la Policía que resultan en la muerte de ciudadanos inocentes, atribuidas a «confusiones». «La desproporcionada acción de la Policía ha terminado con la vida de dos ciudadanos, por una alegada ‘confusión’. Inaudito y terrible. Este hecho no puede quedar impune. La PN está conminada a revisar sus métodos», indicó.