Santo Domingo, RD
Los continuos apagones que afectan tanto a las familias como al sector empresarial y a algunas instituciones públicas en la República Dominicana han generado preocupación y críticas por parte de economistas, quienes responsabilizan a las sucesivas administraciones gubernamentales de la crisis eléctrica. Según el economista Luis Vargas, la solución al problema es sencilla, pero no se vislumbra una implementación inmediata.
Vargas asegura que la clave está en la gestión y el control adecuado de los dólares para realizar las compras de combustibles en el extranjero, lo que permitiría estabilizar el suministro eléctrico en el país. Sin embargo, a pesar de la aparente simplicidad de la solución, la situación sigue siendo crítica.
Recientemente, un apagón en el centro de la capital dejó sin energía a una importante plaza comercial, forzando el cierre de una entidad bancaria debido a la falta de servicio. Asimismo, la Junta Central Electoral (JCE) informó que su centro de extranjería en Santiago de los Caballeros quedó fuera de servicio por problemas con el suministro eléctrico.
Las empresas distribuidoras de electricidad (Edesur, Edeeste y Edenorte) continúan notificando los horarios y días de interrupciones, lo que agrava aún más la situación.
Ante este escenario, el presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras (CUED), Celso Marranzini, comentó que incluso recibió una llamada de un funcionario preocupado por un apagón que afectó la realización del sorteo de la Lotería Nacional, lo que resalta el impacto de estas interrupciones en la vida cotidiana del país.
El problema eléctrico sigue siendo un desafío considerable, y aunque algunos economistas consideran que la solución es alcanzable, la implementación efectiva de las medidas necesarias aún parece distante.