Santo Domingo, RD.

El carbunco, mejor conocido como ántrax, es una enfermedad causada por la bacteria Bacillus anthracis. Esta bacteria produce esporas y afecta principalmente a rumiantes como vacas, ovejas y cabras. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ántrax no suele transmitirse de animal a animal ni de persona a persona.

La manera en que el ántrax contagia a los humanos es cuando las esporas se ingieren a través de productos animales contaminados, se inhalan o entran en el organismo a través de cortes en la piel. Una vez dentro del cuerpo, las esporas pueden germinar, multiplicarse y producir toxinas.

En un periodo de unas horas a tres semanas, dependiendo del tipo de exposición, las personas pueden desarrollar una de las tres presentaciones clínicas del ántrax:

  1. Cutánea (piel): Es la forma más común. Se desarrolla como un bulto que pica en la zona expuesta y rápidamente se convierte en una llaga negra. Las personas pueden desarrollar cefaleas, dolores musculares, fiebre y vómitos.
  2. Por inhalación (pulmones): Es la forma más grave. Produce síntomas similares a los de un resfriado ordinario, aunque puede derivar rápidamente en dificultades respiratorias graves y choque.
  3. Gastrointestinal (estómago e intestino): Causa síntomas iniciales muy parecidos a los de la intoxicación alimentaria, que se agravan hasta causar dolor abdominal intenso, vómitos de sangre y diarrea aguda.

El diagnóstico del ántrax puede realizarse mediante una muestra de sangre teñida con azul de metileno polícromo, pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) o ensayos de inmunoadsorción enzimática (ELISA), que es un método de prueba basado en anticuerpos.

Los humanos que se contagian de esta enfermedad necesitan hospitalización y pueden recibir tratamiento profiláctico. La enfermedad se combate con antibióticos, en particular la penicilina. También existen vacunas, de disponibilidad limitada, tanto para el ganado como para los seres humanos. Las vacunas para humanos están limitadas a las personas con posible exposición ocupacional.

Debido al brote de ántrax en Haití, las autoridades dominicanas han establecido controles rigurosos en la frontera entre ambas naciones para evitar la propagación de la enfermedad. Las medidas incluyen el control del ingreso de personas, equipajes y mercancías procedentes de Haití a través de vías aéreas, terrestres y marítimas.

Por redaccion

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