En septiembre, el precio del azúcar experimentó un aumento significativo, llegando a su nivel más alto en 13 años. Esta alza se atribuye a la creciente preocupación generada por el impacto de El Niño en las cosechas de Tailandia e India, según informó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en su último reporte.
El índice de precios del azúcar calculado por la FAO aumentó en un 9,8% en tan solo un mes. Este incremento se debe, en gran medida, a la creciente aprensión de que la oferta mundial de azúcar se reduzca durante la próxima temporada (2023-2024), como indicó la agencia en su informe mensual.
Las primeras estimaciones apuntan a una disminución en la producción de azúcar en Tailandia y la India, dos de los principales productores a nivel mundial, como consecuencia del fenómeno meteorológico de El Niño.
La FAO también atribuye este aumento de precios al reciente incremento en los precios del petróleo, ya que esto motiva a los productores a destinar parte de su cosecha para la producción de etanol, lo que reduce la cantidad de azúcar disponible en el mercado.
Sin embargo, a pesar de estos factores alcistas, la FAO señala que el aumento de los precios del azúcar se vio limitado por la buena cosecha actual en Brasil, el principal productor mundial, y por la debilidad del real brasileño frente al dólar estadounidense.
En cuanto a los precios globales de los alimentos, la FAO informa que se mantuvieron en general estables, con disminuciones en los precios de los aceites, los productos lácteos y la carne, mientras que los precios del azúcar y el maíz aumentaron durante el período analizado.
En resumen, la preocupación por el impacto de El Niño en las cosechas de azúcar y otros factores, como el aumento de los precios del petróleo, han contribuido al aumento del precio del azúcar a niveles no vistos en más de una década, lo que podría tener implicaciones en el mercado global de alimentos y en la economía en general.