Puerto Príncipe, Haití
En un sorprendente anuncio hecho público recientemente, los líderes de las pandillas más violentas de Haití informaron que suspenderán sus abusos y operaciones criminales contra la población, permitiendo que los ciudadanos puedan moverse libremente en áreas previamente censuradas.
Esta inesperada decisión ha generado dudas e interrogantes en algunos sectores de Haití, ya que coincide con la comunidad internacional dando pasos para desplegar una fuerza multinacional que ayudará a poner fin a los actos violentos de los grupos armados.
Se especula que esta decisión fue el resultado de negociaciones que tuvieron lugar durante algún tiempo y que, bajo la presión internacional, se llegó a acuerdos para detener los actos criminales contra la población civil, los saqueos comerciales y los ataques a las fuerzas de seguridad.
Líderes pandilleros influyentes de áreas metropolitanas como Jimmy Chérizier, alias «Barbecue», y de otras zonas como Bas-Delmas, Croix-des-Bouquets-Malpasse, Matissant/Fontamara, Tabare/Torcel/Fort Jacques, Canaan y Savien/Liancourt tomaron esta decisión conjunta.
Estos líderes pandilleros hicieron llamamientos a la diáspora haitiana para que regresen al país y gasten libremente, y prometieron que no habrá dificultades para circular en las áreas bajo su control. También pidieron perdón por los actos de violencia pasados y expresaron su deseo de hacer las paces.
Sin embargo, sigue siendo un enigma el motivo detrás de esta repentina decisión de grupos violentos que durante años han sembrado el terror y han tomado el control de vastas áreas de Haití, incluida su capital, Puerto Príncipe, donde ejercen más poder que el propio gobierno y poseen un considerable arsenal de armas y municiones.