Washington, EE.UU. (AFP)
En un sorprendente giro de la historia política, Donald Trump, candidato republicano, ha asegurado su regreso a la Casa Blanca con una victoria contundente sobre la demócrata Kamala Harris, en una elección que promete marcar una nueva etapa para Estados Unidos.
Después de una intensa campaña en la que enfrentó múltiples desafíos, entre ellos dos intentos de asesinato, cuatro inculpaciones y una condena penal, Trump celebró su victoria en West Palm Beach, Florida, rodeado de su familia. “Hemos hecho historia”, proclamó, agradeciendo a sus seguidores por el apoyo inquebrantable que le permitió superar todos los obstáculos.
Kamala Harris, quien ostenta el cargo de vicepresidenta, reconoció la derrota en una llamada a Trump en la que expresó su compromiso con una transición pacífica del poder. “Le dije que le ayudaremos a él y a su equipo con la transición y que participaremos en un traspaso pacífico del poder”, declaró Harris desde Washington.
El presidente Joe Biden también felicitó a Trump y lo invitó a la Casa Blanca, asegurando que dirigirá un mensaje a la nación en las próximas horas sobre el resultado electoral y la transición. El expresidente Barack Obama, por su parte, destacó la importancia de un traspaso pacífico del poder como un pilar fundamental de la democracia.
Una victoria arrolladora
Aunque aún faltan los resultados de cuatro estados, Trump ya ha alcanzado los 292 votos electorales, superando los 270 necesarios para ganar. Durante la noche electoral, aseguró victorias clave en Georgia, Carolina del Norte, Pensilvania, Wisconsin y Michigan, consolidando una ventaja que dejó pocas dudas sobre el desenlace.
Este triunfo se debe en parte a un cambio en el apoyo de minorías clave, como los votantes latinos y afroamericanos, quienes le dieron un respaldo notablemente mayor en comparación con las elecciones de 2020, según una encuesta a boca de urna de NBC News.
Planes de gobierno y la respuesta mundial
En su discurso de victoria, Trump enfatizó que su regreso a la Casa Blanca marcará un período de “sanación” para el país. Sin embargo, su agenda promete ser controversial, con planes para fortalecer la seguridad fronteriza, reactivar el petróleo, y replantear las relaciones comerciales mediante aranceles.
Líderes de todo el mundo, desde América Latina hasta Europa y Asia, han reaccionado a su victoria. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, llamó a trabajar juntos por la paz y el desarrollo, mientras el presidente de Argentina, Javier Milei, felicitó a Trump y le ofreció su apoyo. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó que no anticipa problemas con su victoria, mientras que los presidentes de China y Taiwán coincidieron en sus deseos de una “coexistencia pacífica” en la región.
El presidente Luis Abinader de República Dominicana también felicitó a Trump, asegurando que el país continuará trabajando para fortalecer los vínculos estratégicos entre ambas naciones en esta nueva etapa.
Desafíos globales y nacionales
A nivel internacional, Trump ha prometido resolver la guerra en Ucrania y los conflictos en Oriente Medio, aunque sin detallar su estrategia. Su victoria ha generado reacciones mixtas, especialmente por sus posturas sobre cambio climático, inmigración y aranceles.
Internamente, el Partido Republicano ha recuperado el control del Senado, lo que le permitirá avanzar en sus políticas con menos restricciones. Trump asumirá el cargo en enero de 2025, con la promesa de una administración enfocada en “hacer grande a América otra vez” y el desafío de unir un país profundamente dividido.