Beirut, Líbano Agencia AP
En medio de la creciente escalada de violencia en Oriente Medio, ocho soldados israelíes perdieron la vida el miércoles durante una incursión terrestre en el sur de Líbano, enfrentándose a combatientes de Hezbollah. Estos enfrentamientos se produjeron en medio de los ataques en Gaza, donde al menos 51 personas, incluidas mujeres y niños, también murieron.
La incursión se dio tras el lanzamiento de misiles balísticos por parte de Irán, país que apoya tanto a Hezbollah como a los combatientes de Hamás en la Franja de Gaza, lo que ha exacerbado las tensiones en la región. El ataque iraní del martes por la noche fue respondido con la promesa de represalias por parte de Israel, que ha advertido de «repercusiones».
El ejército israelí confirmó la muerte de los ocho soldados durante los enfrentamientos en el sur de Líbano. Estas bajas se producen en un momento clave, justo antes de la celebración de Rosh Hashaná, el año nuevo judío, siendo una de las mayores pérdidas para Israel en los últimos meses.
En Gaza, las operaciones militares continúan casi un año después del ataque de Hamás que desató la guerra en octubre de 2023. Los intensos bombardeos israelíes en la ciudad de Jan Yunis dejaron decenas de muertos y heridos, lo que ha suscitado el temor de que el conflicto se extienda a nivel regional, involucrando a Irán y posiblemente a Estados Unidos, que ya ha desplegado activos militares en la región en apoyo a Israel.
Mientras tanto, Hezbollah, considerado uno de los grupos armados más poderosos de la región, afirmó haber enfrentado a las fuerzas israelíes en dos puntos del sur del Líbano. En respuesta, Israel ha advertido a los residentes de varias localidades en su frontera con Líbano que evacúen la zona.
La situación se agrava, con cientos de miles de desplazados tanto en Gaza como en el sur de Líbano, mientras que Israel mantiene sus operaciones con el objetivo de neutralizar las amenazas de Hezbollah y Hamás.