Santo Domingo RD
En los últimos catorce años, de 2009 a 2023, el sector eléctrico de la República Dominicana ha recibido la aprobación de préstamos por casi US$3,000 millones para la rehabilitación de redes de distribución y transmisión. Estos préstamos provienen de organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el OFIC (Fondo de Cooperación Técnica de países productores).
De este monto, se han aprobado US$2,936.7 millones en calidad de préstamos y US$3.6 millones en asistencia técnica. Aunque algunos fondos han sido desembolsados, muchos aún están pendientes, especialmente aquellos aprobados desde 2021.
El sector eléctrico dominicano requiere urgentemente inversiones en la distribución, pero para ello es necesario desembolsar los recursos aprobados. Según las representaciones locales del BID y el Banco Mundial, los financiamientos pendientes están en carpeta o en ejecución. Un ejemplo es el préstamo de US$225 millones del Banco Mundial, aún pendiente de aprobación por el Congreso.
El BID está desarrollando un programa de subestaciones y redes para Edesur con un financiamiento de US$155 millones y tres contratos en ejecución por un total de US$38.2 millones. Sin embargo, se desconoce por qué algunos montos aprobados no han sido desembolsados.
El sector de la distribución ha sido un desafío significativo para las finanzas públicas del país, con informes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y firmas calificadoras de riesgo-país destacando la fragilidad y las ineficiencias del sistema. A pesar de la reducción de pérdidas entre 2013 y 2019, de 33% a 26%, las pérdidas han vuelto a aumentar desde 2021 debido a la falta de inversión en redes por parte de las Edes.
Para revertir esta situación, las Edes deben invertir en redes con los fondos pendientes de desembolso. El Banco Mundial reitera su apoyo al sector eléctrico en República Dominicana, destacando un préstamo de US$225 millones para mejorar las redes de media y baja tensión y normalizar los clientes de las empresas distribuidoras. Este proyecto busca mejorar la sostenibilidad financiera de las empresas distribuidoras, fomentar la eficiencia energética y apoyar la transición a una matriz energética descarbonizada.
El proyecto incluye componentes para mejorar la gobernanza de las empresas distribuidoras, apoyar la implementación de un plan integrado de reducción de pérdidas y desarrollar capacidades administrativas y técnicas.
En resumen, la inversión en el sector eléctrico es crucial para garantizar un servicio de calidad, reducir pérdidas y fomentar un crecimiento sostenible en la República Dominicana.