Washington, EE.UU. – Los precios del petróleo cayeron ayer después de que el gobierno estadounidense anunciara una medida para reducir los precios de la gasolina antes de la temporada estival, vendiendo reservas de combustible en el mercado.
El precio del barril de Brent del mar del Norte para entrega en julio bajó un 0.99%, situándose en 82.88 dólares, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) para junio disminuyó un 0.67%, alcanzando los 79.26 dólares.
El Departamento de Energía de Estados Unidos comunicó que vendería un millón de barriles de gasolina de sus reservas estratégicas, una medida «estratégicamente diseñada para maximizar el impacto a la baja sobre los precios en momentos en que los estadounidenses se preparan para viajar», según el comunicado oficial.
Esta decisión se toma justo antes del fin de semana largo del Memorial Day en Estados Unidos, que marca el inicio de la temporada de viajes del verano boreal en el país.
«Con el Memorial Day que llega y el inicio de la temporada de viajes, la administración Biden-Harris toma la iniciativa de bajar los costos de la gasolina vendiendo un millón de barriles» del carburante, explicó Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca.
Impacto en los Precios de la Gasolina
Patrick De Haan, analista de GasBuddy, comentó que esta iniciativa «debería tener un impacto pequeño en los precios en las gasolineras a nivel nacional, pero podría ejercer cierta presión a la baja en el noreste». De Haan destacó que un millón de barriles de gasolina corresponde a 2.7 horas de consumo en todo el país, lo cual, aunque significativo, no representa una solución a largo plazo para la fluctuación de precios.
Contexto en el Mercado del Petróleo
A pesar de la caída en los precios del crudo, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en mayo había marcado máximos de un mes, finalizando la jornada con un aumento del 2%, alcanzando los 83.55 dólares. Esta volatilidad refleja las tensiones y expectativas en torno a la oferta y demanda global de petróleo, influenciadas por decisiones estratégicas como la venta de reservas.
La medida del gobierno estadounidense es vista como un esfuerzo para mitigar el impacto de los elevados precios del combustible en los consumidores durante una época clave de viajes, tratando de equilibrar las necesidades económicas internas con la dinámica del mercado internacional del petróleo.