Madrid, España
Un estudio publicado en Environmental Research Letters ha proporcionado evidencia de modelos informáticos que respaldan la idea de que las tormentas de polvo masivas pueden transportar esporas patógenas viables a través de continentes y océanos. El estudio se basa en un modelo del sistema terrestre que simula una gran tormenta de polvo, llamada «Godzilla», que transportó aproximadamente 24 millones de toneladas de polvo desde el norte de África a través del Océano Atlántico hasta el Caribe y el sureste de los Estados Unidos en el verano de 2022.
Los investigadores han descubierto que las esporas viables del hongo patógeno vegetal Fusarium oxysporum (F. oxy) podrían transportarse a través del océano y depositarse en diferentes regiones, incluyendo zonas de producción agrícola en lugares como el sureste de Luisiana, México, Haití y República Dominicana, con un riesgo particularmente alto en Cuba.
El estudio demuestra que eventos como la tormenta de polvo «Godzilla» podrían transportar miles de esporas viables, lo que nunca antes se había demostrado. Aunque la mayoría de las esporas muere dentro de los tres días de estar en el aire debido a la exposición a la radiación ultravioleta, algunas esporas logran mantener su viabilidad durante el transporte a larga distancia.
Este descubrimiento tiene implicaciones importantes para la propagación de enfermedades fúngicas que afectan a plantas y cultivos, ya que estas esporas pueden ser transportadas por el aire y depositadas en áreas de producción agrícola. La investigación sugiere que ciertas regiones del mundo, como Europa, Asia y el norte de África, son más propensas al transporte de esporas viables debido a la cercanía de las zonas de cultivo y la fuente de polvo.
La adaptabilidad de F. oxy para sobrevivir en el suelo y su capacidad para adherirse a partículas del suelo en las nubes de polvo hacen que sea una preocupación para la seguridad alimentaria global, ya que puede infectar una amplia variedad de cultivos, causando importantes pérdidas económicas. El estudio es preliminar y se centrará en la recopilación de datos de observación para corroborar los resultados del modelo en el futuro, lo que podría ayudar a abordar la propagación de enfermedades fúngicas a nivel mundial.