Puerto Príncipe, Haití
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su pesar por la muerte del periodista haitiano Nerval Pierre Viliat, quien perdió la vida el domingo en Puerto Príncipe tras ser alcanzado por una bala perdida.
Este lamentable suceso se produjo en medio de una grave crisis política que ha envuelto a Haití desde febrero, sumiéndolo en un clima de violencia que dificulta enormemente el trabajo de los periodistas y medios de comunicación en el país.
Viliat, un periodista deportivo de Echonews Sport, resultó herido en el estómago por una bala perdida durante un enfrentamiento entre policías y pandilleros en el barrio capitalino Delmas 19 el jueves pasado. A pesar de recibir atención médica, lamentablemente falleció el domingo debido a las heridas sufridas.
Roberto Rock, presidente de la SIP, condenó enérgicamente la violencia perpetrada por las pandillas, que ha sembrado el terror en el país y ha dejado a la población, incluidos periodistas como Viliat, en una situación de completa indefensión.
Tanto Rock como Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, expresaron su solidaridad con los periodistas y medios de comunicación haitianos, quienes se enfrentan a graves riesgos para cumplir con su labor informativa en un entorno de temor e intimidación sin garantías mínimas de seguridad.
La SIP hizo un llamado a la comunidad internacional para que denuncie la violencia en Haití, donde la población vive atemorizada y la prensa local enfrenta dificultades para desempeñar su trabajo.
Según datos de las Naciones Unidas, los grupos armados controlan aproximadamente el 85 % de Puerto Príncipe, lo que ha tenido un impacto devastador en el trabajo de los periodistas y medios de comunicación en la zona.
Esta trágica muerte se suma a una serie de incidentes que han afectado a la libertad de prensa en Haití, incluyendo secuestros, ataques a medios de comunicación y la intimidación a periodistas. La SIP reiteró su compromiso con la defensa de la libertad de prensa y expresión en las Américas, instando a la comunidad internacional a tomar medidas para proteger a los periodistas y garantizar un entorno seguro para el ejercicio del periodismo.