Moscú, Rusia
El Kremlin anunció el sábado la detención de once personas, incluidos «cuatro» atacantes, apenas un día después del atentado que causó al menos 115 muertes en una sala de conciertos en Moscú, un acto reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Según informó la presidencia rusa en un comunicado, el director de los servicios de seguridad rusos (FSB) informó al presidente Vladimir Putin sobre la detención de los sospechosos, incluidos los cuatro terroristas directamente implicados en el atentado. Los arrestos se llevaron a cabo en la región de Briansk, en la frontera con Ucrania y Bielorrusia, según el Comité de Investigación ruso.
El atentado ocurrió el viernes en el Crocus City Hall, en Krasnogorsk, un suburbio de Moscú, justo antes de un concierto del grupo de rock ruso Piknik. Los atacantes, según el FSB, tenían «contactos» en Ucrania y planeaban huir hacia ese país después del ataque. Sin embargo, las autoridades rusas no proporcionaron evidencia sobre este supuesto vínculo.
El balance de muertos del ataque se elevó a 115, con la posibilidad de que aumente, según el Comité de Investigación ruso. Las autoridades indicaron que el incendio resultante del ataque fue causado por «armas automáticas» y un «líquido inflamable».
A pesar de la reivindicación del ataque por parte del EI, persisten numerosas incógnitas. Estados Unidos afirmó haber advertido a Rusia a principios de marzo sobre un posible ataque «terrorista» en un lugar de Moscú con «grandes concentraciones» de personas, aunque el presidente Putin rechazó estas advertencias.
El incidente ha conmocionado a Rusia, y se han reforzado las medidas de seguridad en todo el país. Las autoridades continúan investigando el ataque y llevando a cabo operaciones de rescate en el lugar del suceso, mientras el país sigue de luto por las víctimas del trágico evento.