Naciones Unidas, Estados Unidos
La situación en la zona metropolitana de Puerto Príncipe ha alcanzado niveles alarmantes debido al incremento de los ataques armados perpetrados por pandillas. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reportó que más de 33,000 personas han huido de la capital haitiana en los últimos 15 días en busca de seguridad.
Los ataques armados han intensificado la inseguridad en la Zona Metropolitana de Puerto Príncipe, lo que ha provocado desplazamientos tanto dentro de la ciudad como hacia las provincias vecinas. Esta situación obliga a los ciudadanos a arriesgarse en viajes por carreteras controladas por bandas armadas en un intento desesperado por escapar de la violencia.
Los datos recopilados por la OIM en las estaciones de autobuses más transitadas revelan que la mayoría de los desplazados han optado por dirigirse hacia los departamentos del Gran Sur, que ya albergan a más de 116,000 personas desplazadas en los últimos meses. Sin embargo, estas provincias carecen de infraestructura adecuada y las comunidades receptoras enfrentan dificultades para hacer frente a este flujo masivo de personas.
Es importante destacar que muchos de los que huyen de Puerto Príncipe ya eran desplazados internos, lo que refleja la cruda realidad de una población que se ve obligada a abandonar sus hogares repetidamente debido a la violencia y la inestabilidad.
La crisis en Haití se ha agravado en las últimas semanas con una serie de ataques contra infraestructuras clave y edificios públicos por parte de bandas armadas que desafían la autoridad del gobierno. Aunque el primer ministro Ariel Henry ha aceptado dimitir y dar paso a un consejo presidencial, las disensiones internas han retrasado la formación de este nuevo órgano de gobierno.
Puerto Príncipe enfrenta una situación crítica debido al control que ejercen las pandillas sobre gran parte de la ciudad. La coordinadora especial de la ONU en Haití, Ulrika Richardson, ha alertado sobre el sufrimiento humano a gran escala que atraviesa el país caribeño, haciendo un llamado urgente a la comunidad internacional para que brinde apoyo en esta situación de emergencia.