Tennessee, EE. UU.
El estado de Tennessee se encuentra en proceso de recuperación después de enfrentar tormentas y tornados mortales el pasado fin de semana, que cobraron la vida de seis personas y dejaron graves daños en diversas comunidades del centro del estado.
Los residentes afectados describen escenas desgarradoras, con casas rodantes colapsando unas sobre otras, tejados desprendiéndose de las viviendas y una iglesia entera derrumbándose durante las poderosas tormentas. Los esfuerzos de limpieza y recuperación ya han comenzado, con trabajadores de emergencia y miembros de la comunidad trabajando juntos para abordar las consecuencias de este desastre natural.
Las víctimas identificadas hasta el momento incluyen a Joseph Dalton (37 años), Floridema Gabriel Pérez (31 años) y su hijo Anthony Elmer Méndez (2 años), quienes perdieron la vida al norte del centro de Nashville. Otros dos niños de la familia sobrevivieron con heridas menores. Además, en el condado Montgomery, a unos 80 kilómetros al noroeste de Nashville, tres personas, incluido un niño, perdieron la vida debido a otro tornado.
Las autoridades informan que al menos 60 personas recibieron atención médica por diversas lesiones, y nueve de ellas fueron trasladadas en estado crítico a un hospital en Nashville. En total, se reportaron 21 heridos en la ciudad.
Una iglesia baptista en la comunidad de Nashville sufrió el colapso de su edificio durante la tormenta, resultando en 13 personas hospitalizadas. Aunque el edificio quedó destruido, el reverendo Vincent Johnson destacó que, a pesar de la devastación material, no se perdieron vidas. Varios feligreses afectados tuvieron que someterse a cirugías de emergencia por fracturas en caderas y piernas.
El Servicio Meteorológico Nacional reportó al menos seis rastros de tornado en la región central de Tennessee durante el sábado, subrayando la magnitud de los eventos climáticos adversos que impactaron la zona.
Las labores de recuperación continuarán en los próximos días, mientras las comunidades afectadas intentan reconstruir y superar los daños causados por estos tornados devastadores.