Tuscaloosa, Alabama, EE.UU.

Cuatro aspirantes a la nominación del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de 2024 participaron en el cuarto debate, destacando las críticas a Donald Trump, quien volvió a ausentarse del evento. La exembajadora ante Naciones Unidas, Nikki Haley, fue el centro de los ataques mientras gana más interés entre donantes y votantes.

A pesar de tener la oportunidad de criticar a Trump, la mayoría de los aspirantes se enfocaron en señalarse mutuamente, reflejando la popularidad del expresidente entre los republicanos. El exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, desafió al gobernador de Florida, Ron DeSantis, a expresar si considera que Trump es apto para regresar a la Casa Blanca, recibiendo abucheos del público presente.

La atención sobre Nikki Haley sugiere que otros candidatos la ven como una amenaza a sus posibilidades de enfrentarse directamente a Trump. Aunque Trump lidera las encuestas y sigue teniendo un fuerte control sobre el partido, el debate evidenció tensiones entre los aspirantes secundarios.

El debate, celebrado en Alabama y transmitido por NewsNation, podría tener un impacto limitado en la carrera a la nominación republicana. La ausencia de Trump durante los tres primeros debates fue contrarrestada con un acto de recaudación de fondos y un anuncio centrado en Joe Biden.

Los aspirantes también abordaron temas como China, movilizando a los conservadores preocupados por la influencia de Beijing. Aunque la atmósfera del debate no tuvo la expectación usual asociada a estos eventos, destacaron los enfrentamientos entre los candidatos en un momento crucial a un mes del inicio de las primarias en Iowa.

Por redaccion

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