Puerto Príncipe, Haití

El experto de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en Haití, William O’Neill, expresó su alarma ante la preocupante situación que enfrenta la capital haitiana y que se está extendiendo rápidamente a otras regiones del país, en particular a Arbibonite y el Noroeste.

O’Neill destacó que el país está siendo testigo de una escalada de violencia con asesinatos, heridos y secuestros que se han convertido en una rutina diaria para la población. Además, subrayó que la violencia sexual contra las mujeres y las niñas sigue siendo endémica, y no ha habido avances en el acceso a servicios y a la justicia para las sobrevivientes desde su última visita oficial a Haití.

El experto mostró una especial preocupación por el impacto de la inseguridad y la violencia en los niños, afirmando que toda una generación parece estar siendo sacrificada por la violencia, lo que representa una amenaza para el futuro del país. La situación de los niños se ve agravada por una situación humanitaria catastrófica, que afecta su acceso a la atención médica, el agua, la alimentación y la educación, especialmente en los barrios desfavorecidos controlados por bandas criminales y abandonados por el Estado.

O’Neill también señaló que el sistema judicial haitiano sigue siendo disfuncional e inadecuado para proteger a los niños en situación de riesgo o juzgar a menores en conflicto con la ley. La prisión de menores de Puerto Príncipe está sobrepoblada, con una tasa de ocupación superior al 350 %, lo que expone a los niños a condiciones insalubres y la falta de acceso al agua potable.

El experto de la ONU destacó que es esencial que el Estado asuma sus responsabilidades para prevenir violaciones y abusos de derechos humanos y proteger a su población, en particular a los grupos más vulnerables. Abogó por el despliegue de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en condiciones de respeto y protección de los derechos humanos, así como por el fortalecimiento de las instituciones y la lucha contra la corrupción.

O’Neill hizo un llamado a la comunidad internacional para poner fin al tráfico ilegal de armas y municiones en Haití y subrayó la importancia de superar las deficiencias institucionales y reforzar el Estado de derecho como requisitos fundamentales para un cambio a largo plazo en el país.

Por redaccion

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