Kenia
El gabinete de Kenia ha dado su aprobación para el despliegue de 1,000 policías con el propósito de liderar una misión multinacional de mantenimiento de paz en Haití, destinada a combatir la creciente violencia de pandillas en el país caribeño.
El siguiente paso es que el parlamento de Kenia apruebe esta resolución. Desde el 1 de enero hasta el 15 de agosto, Haití ha sido testigo de más de 2,400 muertes reportadas, más de 950 secuestros y 902 heridos, según las estadísticas más recientes proporcionadas por la ONU.
Sin embargo, cabe destacar que el despliegue enfrenta desafíos legales en Kenia. El lunes, el tribunal superior del país emitió una orden que prohíbe el despliegue, que ya había sido aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU a principios de este mes. Esta prohibición se mantendrá durante dos semanas, hasta que se escuche una impugnación presentada por un político local el 24 de octubre.
El ministro del Interior de Kenia, Kithure Kindiki, compareció ante un comité de la asamblea nacional el jueves y afirmó que se requería la aprobación del parlamento antes de enviar a las tropas. Japhet Koome, el inspector general de la policía, confirmó que ya ha comenzado el entrenamiento del primer grupo de agentes destinados a Haití.
La fuerza de mantenimiento de la paz liderada por Kenia fue aprobada mediante una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el 2 de octubre. Los fondos para esta misión provendrán de contribuciones voluntarias, y Estados Unidos se ha comprometido a proporcionar hasta 200 millones de dólares.
Este despliegue ha sido objeto de controversia en Kenia, y el líder de la oposición, Raila Odinga, expresó su crítica la semana pasada al involucramiento del país, argumentando que Kenia tiene sus propios desafíos de seguridad. La fecha precisa del despliegue de los 1,000 oficiales aún está por confirmarse, aunque el presidente William Ruto indicó que la fuerza liderada por Kenia no defraudaría al pueblo de Haití.