Santo Domingo RD
El ministro de Relaciones Exteriores dominicano, Roberto Álvarez, se dirigió al tema haitiano durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA). En su intervención, Álvarez destacó que Haití ha politizado la situación del canal, convirtiéndola en un símbolo del nacionalismo haitiano.
Álvarez solicitó a la OEA que actúe con la rapidez requerida por la situación que enfrentan ambas naciones, enfatizando que el interés de República Dominicana se centra en el uso equitativo de las aguas y la protección de los ecosistemas.
El canciller dominicano reiteró su invitación al secretario de la OEA, Luis Almagro, para visitar la frontera dominico-haitiana y presentar un informe sobre la situación al Consejo. Además, subrayó la disposición de su país a buscar una solución a través del diálogo y enfatizó la importancia de resolver las diferencias entre vecinos.
En cuanto a la construcción del canal, Álvarez explicó que después de que el Gobierno dominicano se enteró de que los haitianos habían reiniciado la construcción, enviaron una comunicación al representante permanente de Haití ante la OEA, Leon Charles. Charles respondió que estaba «consternado» y aseguró que la obra no era realizada por el Gobierno haitiano, lo que llevó a la comunicación de una delegación.
Álvarez manifestó que las diferencias podrían haberse resuelto de manera técnica a través del diálogo dentro de la Comisión Mixta Bilateral Domínico-Haitiana, pero Haití ha politizado la cuestión y convertido el canal en un símbolo del nacionalismo haitiano, involucrando a actores internacionales, incluidos bandidos haitianos.
El ministro reiteró la disposición del Gobierno dominicano al diálogo pero mantuvo su posición de detener la construcción del canal. También destacó que si el Gobierno haitiano hubiera demostrado capacidad para llevar a cabo las negociaciones bajo las condiciones establecidas desde 2021, cuando comenzó la construcción del canal, no habrían tenido que tomar las medidas que ya se conocen.
La situación en la frontera dominico-haitiana y la construcción del canal han generado preocupación y tensión en la región, y la resolución del conflicto es fundamental para la relación entre ambos países y la utilización de los recursos compartidos en la zona del río Masacre.