Santiago RD

En el sector Miraflores II de Santiago, un grupo de valientes estudiantes se enfrenta diariamente a un peligroso desafío para poder llegar a su escuela. Estos niños, desde los cuatro o cinco años de edad, deben cruzar una cañada utilizando una pasarela improvisada construida con palos y troncos de árboles.

Diez veces por semana, equipados con sus uniformes limpios, mochilas y trabajos escolares en mano, estos pequeños se aventuran a cruzar la pasarela precaria para evitar caer en las aguas contaminadas del arroyo Gurabo.

A pesar de su corta edad, estos estudiantes se han acostumbrado a esta peligrosa travesía como parte de su rutina diaria. Incluso los más jóvenes, de tan solo 4 o 5 años, enfrentan este desafío con valentía.

La situación se agrava durante los días de lluvia, cuando el río arrastra los palos que sostienen la pasarela, poniendo en riesgo la seguridad de los niños. Se han reportado casos de niños que han caído al arroyo debido a estas condiciones peligrosas.

Ante la crecida del arroyo o el colapso de la pasarela improvisada, los estudiantes se ven obligados a cambiar su ruta y caminar hasta 40 minutos por la transitada avenida Estrella Sadhalá para llegar a sus escuelas. Organizados en grupos, recorren toda la acera con precaución, enfrentando el flujo vehicular constante.

La comunidad ha sido testigo de numerosos incidentes, incluyendo caídas al arroyo, tanto de estudiantes como de personas de la tercera edad que se ven forzadas a cruzar la cañada. Estos accidentes han generado preocupación y conciencia sobre la urgente necesidad de mejorar las condiciones de seguridad para los residentes y los estudiantes de la zona.

Ante la falta de una estructura segura, algunos niños se ven obligados a faltar a la escuela en ocasiones en las que la pasarela improvisada se ve afectada.

La situación plantea un desafío importante para las autoridades locales y la comunidad en general, quienes deben buscar soluciones para garantizar la seguridad y el acceso adecuado a la educación de estos valientes niños que, a pesar de los obstáculos, luchan por un futuro mejor.

Por redaccion

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