Santo Domingo, RD
El estudio, realizado por las universidades de Penn State y Purdue, advierte que si las temperaturas globales aumentan en un grado Celsius o más, miles de millones de personas podrían verse expuestas a un calor y humedad tan extremos que serán incapaces de refrescarse de forma natural. Las personas solo pueden soportar ciertas combinaciones de calor y humedad antes de que sus cuerpos experimenten problemas de salud relacionados con el calor.
El límite de temperatura ambiente del bulbo húmedo para personas jóvenes y sanas es de alrededor de 31°C. Sin embargo, este umbral puede variar según factores como el nivel de esfuerzo y otros elementos ambientales. Si las temperaturas globales aumentan 2°C por encima de los niveles preindustriales, muchas áreas del mundo superarán estos límites, afectando a millones de personas en lugares como el valle del río Indo en Pakistán e India, el este de China y el África subsahariana. Estas regiones, que en su mayoría son países de renta media-baja, podrían carecer de acceso a medios efectivos para mitigar los efectos del calor sobre la salud.
El estudio también sugiere que, si el calentamiento global continúa hasta 3°C por encima de los niveles preindustriales, regiones como la costa este y el centro de Estados Unidos, América del Sur y Australia experimentarán niveles de calor y humedad que superarán la tolerancia humana.
Los investigadores enfatizan que las estrategias de adaptación al cambio climático deben abordar tanto el calor húmedo como el calor seco, ya que el calor húmedo será una amenaza significativa. Además, destacan la importancia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente el dióxido de carbono de la quema de combustibles fósiles, como medida para evitar el aumento de las temperaturas. También señalan que el calor y la humedad extrema pueden afectar a grupos vulnerables, como las personas mayores, a niveles más bajos que a los jóvenes.