Santo Domingo, República Dominicana

La escasez de agua sigue siendo un problema acuciante para los residentes del Gran Santo Domingo, ya que algunas zonas llevan semanas sin recibir suministro de agua a través de las tuberías. La sequía estacional que afecta al país ha ocasionado la ausencia total de agua en algunas áreas, mientras que en otras se experimenta una presión baja y un servicio limitado durante pocas horas al día.

En lugares como el ensanche Luperón, donde las familias dependen de cisternas, el suministro de agua se ha agotado debido a que llevan hasta 10 o 15 días sin recibir el servicio. En Invivienda, donde la mayoría almacena agua en tinacos, muchos ya han agotado sus reservas. En algunas manzanas, el agua no ha llegado en ocho días.

En Villa María, el suministro de agua llega a algunas viviendas, pero con baja presión, lo que obliga a los residentes a utilizar bombas de extracción para obtener el líquido. Sin embargo, en semanas recientes, el agua no ha llegado a esa zona, y las personas se ven obligadas a comprar tanques de 55 galones por RD$100.00 cada uno. Cristino Brito, residente de la zona, reconoce la existencia de la sequía, pero considera que la situación podría mejorar si el servicio se enviara con mayor presión. Además, destaca que el desperdicio de agua también es un problema, especialmente debido a la antigüedad de las tuberías, algunas de las cuales tienen entre 30 y 40 años.

En un recorrido realizado por Diario Libre en algunos sectores del Gran Santo Domingo, se observó a lavadores de vehículos realizando su trabajo sin tomar en cuenta la escasez de agua.

Gregory Ceballos, residente de Villa María, relata que el agua debería llegar los lunes y viernes, pero se quedaron esperándola durante el pasado fin de semana. Afirma que la baja presión impide que puedan abastecerse adecuadamente, lo que resulta en un rápido agotamiento de sus reservas.

Epifania Santana menciona que, debido a la poca cantidad de agua que reciben, no pueden almacenarla y se ven obligados a comprar a camiones cisterna, lo cual afecta su economía.

La situación es diferente en parte del barrio Gualey, según relata Lourdes. En su calle, el agua llega casi todos los días en horas de la tarde hasta las 9:00 o 10:00 de la noche.

En Villa Faro, aquellos que cuentan con cisternas pueden controlar el agua cuando les llega, pero muchos otros recurren a una llave que una fábrica de muebles y colchones ha dispuesto fuera de sus instalaciones como un servicio a la comunidad. Aquí, la gente hace fila con recipientes durante todo el día y parte de la noche para obtener un poco de agua.

Según el último informe de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd), se registra un déficit de 139.55 millones de galones de agua al día. El consumo diario supera los 420 millones de galones.

Fellito Suberví, director de la Caasd.

Por redaccion

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