Santo Domingo RD
En la primera jornada de cierre total de la frontera dominico-haitiana, decretado en respuesta a la construcción de un canal de riego en el río Masacre desde el lado haitiano, se ha observado una situación de calma en el paso fronterizo de Dajabón. A pesar de que las puertas del paso fronterizo permanecieron cerradas a las 6:00 de la mañana, hora habitual de apertura, no se han reportado movimientos significativos en ninguno de los dos lados de la línea divisoria.
Esta ausencia de actividad contrasta con la habitual actividad comercial que tiene lugar los viernes y lunes, días en los que se celebra el mercado binacional entre República Dominicana y Haití. La suspensión de esta actividad económica tendrá consecuencias tanto para los comerciantes dominicanos como para los compradores haitianos, ya que impactará en el suministro de productos y en la economía local.
Ante las pérdidas que enfrentarán los productores dominicanos debido a la suspensión del mercado binacional, el Gobierno dominicano ha anunciado su decisión de adquirir sus productos y utilizarlos en programas sociales, lo que busca mitigar el impacto económico en dichos productores.
El conflicto en torno a la construcción del canal de riego se ha intensificado en las últimas semanas, cuando el Gobierno dominicano exigió la paralización de la obra, argumentando que esta violaba el derecho internacional y un tratado de 1929. Haití, por su parte, ha alegado que la obra es una iniciativa privada que no involucra al Gobierno haitiano.
Además del cierre de la frontera, el Gobierno dominicano ha tomado otras medidas, como la prohibición de entrada al país de nueve ciudadanos haitianos, incluyendo exfuncionarios y legisladores haitianos, así como la suspensión de todas las operaciones aéreas de carga y pasajeros entre República Dominicana y Haití.
La duración del cierre de la frontera dependerá de la resolución de la situación del canal en disputa, y el presidente Abinader ha indicado que la medida se mantendrá «el tiempo que sea necesario para que esa acción, esa provocación, sea eliminada». Las autoridades dominicanas también han planteado la posibilidad de llevar el conflicto ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. Por su parte, Haití ha defendido su soberanía sobre la explotación de sus recursos naturales y ha citado al embajador dominicano para abordar el asunto en una reunión en la Cancillería haitiana.