Eric Adams, el alcalde de Nueva York, ha emitido una severa advertencia sobre los efectos devastadores de la migración ilegal en la ciudad. En un evento reciente, Adams expresó su preocupación por la creciente oleada de migrantes y advirtió que esta situación podría llevar a la destrucción de Nueva York.
El alcalde señaló que nunca antes había enfrentado un problema sin un final a la vista y destacó el impacto económico negativo de albergar y atender a un gran número de migrantes. Adams hizo hincapié en que esta crisis migratoria afectará a todos los residentes de la ciudad y lamentó que, a pesar de sus advertencias del año pasado cuando había 15,000 migrantes, ahora se enfrentan a 110,000 migrantes.
Las declaraciones de Adams han sido elogiadas por representantes del Partido Republicano, quienes han respaldado su postura y han criticado la falta de acción por parte de la Casa Blanca en este asunto.
La situación en Nueva York ha llevado a múltiples recortes presupuestarios y ha puesto a prueba los servicios públicos. A pesar de los desafíos financieros, las autoridades locales están tratando de abordar esta crisis migratoria que amenaza con cambiar la ciudad que conocían.
El alcalde Adams ha sido franco sobre los efectos adversos de la migración ilegal en Nueva York y ha instado a una solución urgente para abordar esta creciente crisis migratoria en la ciudad.