Santo Domingo RD
El Gobierno de República Dominicana ha intensificado su presencia militar en la zona norte de la frontera con Haití y ha enviado maquinaria pesada en medio de una creciente tensión entre los dos países. Además, el paso fronterizo de la provincia de Dajabón, que es el de mayor actividad comercial entre ambas naciones, se mantiene cerrado por segundo día consecutivo.
Las tropas, vehículos blindados y maquinaria hidráulica han sido desplegados cerca de la línea fronteriza en respuesta a la reanudación de la construcción de un canal en el lado haitiano, destinado al trasvase de las aguas del río Masacre que divide a ambos países.
Las autoridades dominicanas argumentan que la construcción del canal es obra de manos privadas con la intención de vender agua trasvasada a productores agropecuarios haitianos. A pesar de este cierre fronterizo y el aumento de la presencia militar, aún no se ha alcanzado un acuerdo entre las autoridades de ambos países en relación con el canal.
Cabe destacar que el Ministerio de Relaciones Exteriores de República Dominicana emitió un comunicado la semana pasada en el que solicitaba a las autoridades haitianas detener la construcción del canal debido a la «preocupación legítima sobre los potenciales efectos negativos» que podría causar a los agricultores de ambos países.
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, expresó su preocupación por la construcción y señaló que una delegación del Ministerio de Interior haitiano fue enviada a la zona para buscar una solución. Henry enfatizó que el proyecto no es gubernamental y afirmó que no viola ningún acuerdo entre ambos países.
República Dominicana sostiene que el proyecto del canal viola acuerdos históricos entre las dos naciones y que los límites fronterizos son «definitivos, inamovibles e innegociables».
La tensión en la frontera entre República Dominicana y Haití continúa, y la situación sigue siendo motivo de preocupación para ambas naciones y la comunidad internacional.