Santo Domingo RD

El Gran Santo Domingo se encuentra en un estado de máxima vulnerabilidad ante el avance de la tormenta tropical Franklin. Según los niveles de alerta emitidos por el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), la provincia se encuentra en alerta roja, y desde el día anterior han comenzado a experimentarse los efectos anticipados, incluyendo lluvias intensas, ráfagas de viento fuertes y cielos nublados.

Las autoridades han comenzado a implementar medidas de mitigación y prevención ante la posibilidad de un desastre, especialmente considerando que se espera una cantidad de lluvia mayor que la caída durante el pasado 4 de noviembre, cuando la ciudad se inundó. A pesar de los esfuerzos gubernamentales, muchas personas también están tomando medidas por su cuenta para minimizar los daños. Sin embargo, existe una variedad de reacciones ante la inminente amenaza.

Algunos ciudadanos se muestran despreocupados y adoptan una actitud de espera ante la situación, como mencionó un residente en el sector de Guachupita. «Uno sabe que va a llover mañana, pero ¿qué más se puede hacer?», cuestionó de manera indiferente. En contraste, otros están tomando acciones proactivas para proteger sus propiedades y bienes. Un ejemplo destacado es Miledys, quien fue vista asegurando su techo con lonas y tablas para evitar filtraciones.

Para muchos, estas medidas se han vuelto una costumbre debido a la frecuencia de fenómenos climáticos similares. A menudo, cuando se espera lluvia, los residentes con techos de zinc colocan lonas para prevenir la entrada de agua y aseguran las lonas con objetos pesados como piedras y madera para resistir los fuertes vientos.

Incluso aquellos que han tomado medidas más permanentes, como la instalación de estructuras de concreto o hierro desde el suelo, reconocen que la amenaza de inundación es una realidad con la que deben lidiar.

Además de las medidas físicas de protección, algunos residentes también han optado por abastecerse de alimentos y recursos básicos en caso de que la situación se agrave y deban permanecer en sus hogares.

A medida que la tormenta tropical Franklin se acerca, el Gran Santo Domingo se prepara para enfrentar sus efectos y afrontar los desafíos que puedan surgir. La combinación de acciones gubernamentales y esfuerzos individuales refleja la determinación de la comunidad ante la adversidad climática.

Por redaccion

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