Puerto Príncipe, Haití
El clima de inseguridad en Haití continúa deteriorándose, mientras las autoridades pierden control sobre vastas áreas del país en manos de bandas armadas. El Gobierno haitiano se prepara para recibir una misión de reconocimiento antes del despliegue de una fuerza multinacional liderada por Kenia.
Más del 80% del área metropolitana de Puerto Príncipe está bajo el control de estas bandas, mientras las autoridades parecen incapaces de revertir la situación. Un impactante incidente reciente, ampliamente difundido en las redes sociales, muestra a hombres transportando el cadáver ensangrentado de una joven de aproximadamente 20 años que recibió un disparo en la cabeza en su hogar en Carrefour-Feuilles, un sector capitalino cercano al Palacio Nacional.
Los habitantes de Carrefour-Feuilles han vivido días de terror debido a ataques armados constantes por parte de bandidos que buscan controlar la región. A pesar de la inseguridad y el peligro, la Policía Nacional no responde a los llamados de auxilio, lo que ha generado indignación entre los residentes. Recientemente, miles de personas se manifestaron en las calles de Puerto Príncipe para exigir que las autoridades asuman sus responsabilidades frente a esta situación crítica.
Las bandas buscan controlar zonas estratégicas que les permitan moverse libremente para llevar a cabo sus actividades delictivas. Controlar Carrefour-Feuilles implicaría un dominio significativo sobre la capital, incluyendo áreas estratégicas como Tabarre, cercana a la embajada estadounidense, que suspendió sus servicios consulares debido a la inseguridad en la región.
A medida que se vislumbra una posible intervención militar internacional, la seguridad empeora aún más, lo que ha llevado a una parte de la población a apoyar esta acción. Según un sondeo de opinión realizado por la organización no gubernamental Agerca, al menos el 68% de los haitianos creen que la Policía Nacional Haitiana necesita apoyo internacional inmediato para restaurar la seguridad en el país. El sondeo también reveló que la mayoría considera que la inseguridad ha aumentado en los primeros meses de 2023 y que una fuerza internacional es necesaria para garantizar la seguridad.
A pesar de este apoyo, hay oposición a la intervención militar. Algunos intelectuales y miembros de la izquierda haitiana consideran que la situación de inseguridad es resultado del estilo de gobierno del partido en el poder desde 2011. Abogan por fortalecer y capacitar a la policía en lugar de recurrir a la intervención militar. Recuerdan las consecuencias negativas de misiones anteriores, como la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), que fue criticada por introducir el cólera al país y enfrentar acusaciones de abusos.
Históricamente, Haití ha mostrado resistencia y hostilidad hacia las fuerzas militares internacionales, lo que dificulta cualquier intento de intervención que a menudo es percibida como una «ocupación».