Santo Domingo, R.D/Justicia
Santo Domingo, R.D. – El abogado de la familia del fallecido comunicador Manuel Duncan, Manuel Pérez, ha declarado que el exvicealmirante Félix Alburquerque ocultó el arma de fuego con la que cometió el asesinato, ya que esta era ilegal y no quería que la justicia tuviera conocimiento de ello.
El trágico incidente ocurrió el 19 de agosto de 2022, y desde entonces, la pistola utilizada por Alburquerque para quitarle la vida a Duncan no ha sido encontrada. Según el abogado Pérez, esto envía un «mal mensaje» a la sociedad dominicana y representa una grave omisión en el proceso judicial.
El arma de fuego excluida del proceso habría tenido un impacto significativo en la sentencia otorgada al exvicealmirante. Con la presencia del arma ilegal, la pena de 12 años impuesta a Alburquerque habría sido mayor, ya que estaría sujeta a una pena mínima de 15 años por el delito de posesión ilegal de armas y el homicidio de Duncan.
El abogado expresó el profundo disgusto e inconformidad de la familia Duncan con el sistema de justicia dominicano y la actuación de la magistrada Patricia Padilla. Según Pérez, hubo varias irregularidades durante el proceso, incluido el hecho de que la juez excluyó a la familia Duncan del mismo, a pesar de haber presentado su querella correctamente ante las autoridades pertinentes.
Asimismo, el abogado señaló que la juez acreditó a Manuel Duncan como parte del proceso judicial, lo que generó confusión en la familia, ya que eso implicaría que él estuviera presente para defenderse como querellante o acusado. Además, mostró su descontento con el cambio de clasificación del delito, que pasó de ser considerado un asesinato a un homicidio voluntario, llevando a una pena potencialmente menor.
La decisión de la justicia ha generado una gran indignación entre los seres queridos de Duncan, quienes consideran que la pena de 12 años de prisión impuesta a Alburquerque es insuficiente para el delito cometido. El abogado destacó que el comunicador dejó a tres niños huérfanos y a una madre enferma, cuyo proveedor y cuidador era Duncan.
Ante esta situación, la familia Duncan ha decidido continuar luchando por la justicia. La Fiscalía tiene previsto apelar el caso, y esta apelación será conocida en la Corte de Apelación en el futuro.
La sociedad dominicana sigue atenta a los desarrollos de este caso, esperando que se haga justicia en memoria de Manuel Duncan y en respeto a su familia, que busca respuestas y una sentencia acorde con el dolor y la gravedad del crimen perpetrado.