Santo Domingo RD

En el país, hay funcionarios públicos que, para mantener su poder, cometen la indelicadeza de amenazar a sus subordinados con la cancelación de sus empleos si no respaldan al partido de turno en sus actividades. Estas acciones violan el artículo 289 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral número 15-19. Uno de los casos más sonados fue el protagonizado en febrero de 2020 por el entonces director del Departamento Aeroportuario, Marino Collante, quien amenazó con cancelar a miembros del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) que laboraban en esa institución si no votaban por los candidatos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), en plena contienda electoral. El Partido Revolucionario Moderno (PRM) presentó una denuncia ante la Procuraduría General en contra de Collante y del entonces senador Félix Vásquez.

La alcaldesa del municipio Esperanza, Ana Jacqueline Peña Sánchez, también se volvió tendencia en 2020 cuando circuló un audio con supuestamente su voz, en el que se escuchaba amenazar a sus empleados con la cancelación de sus empleos si no votaban por ella. Peña Sánchez negó que fuera su voz y se reunió con el presidente de la Junta Electoral de la referida localidad para que se iniciara una investigación.

La exdiputada de San Juan de la Maguana, Lucía Medina, también se suma a la lista, ya que en un video se le vio y escuchó exhortar a los empleados públicos a apoyar al PLD. Durante la campaña electoral del 2020, Medina preguntaba a los empleados si querían seguir recibiendo las tarjetas de solidaridad, el bono gas y bono luz, y si querían que se realizaran las obras que su hermano, el expresidente Medina, había prometido.

En agosto del año pasado, Rafael Barón Duluc (Cholitín), alcalde de Higüey, también estuvo en el ojo público después de que se publicara una nota de voz en la que recomendaba al periodista Wilquin Paniagua Cedano tener cuidado con el jefe de seguridad del ayuntamiento. En conclusión, estos son algunos ejemplos de cómo las mieles del poder pueden llevar a algunos funcionarios a tomar medidas arbitrarias contra sus subalternos con el fin de seguir recibiendo los beneficios de estar al mando, lo que puede causar adicción en ellos.

Por redaccion

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