noreste de Estados Unidos

Una densa humareda ha cubierto el noreste de Estados Unidos por segundo día consecutivo, envolviendo el aire en tonos grisáceos y amarillentos, y generando advertencias para que la población se quede en casa y mantenga las ventanas cerradas. El humo proviene de numerosos incendios forestales que están ardiendo en diversas provincias de Canadá.

Según informó la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), gran parte del aire en las zonas que abarcan desde la región central del Atlántico hasta el noreste y partes de los Grandes Lagos se encuentra en categorías consideradas insalubres o peores.

Las autoridades federales emitieron alertas por la calidad del aire en varias regiones, y se prevé que el humo persista durante varios días.

Las condiciones son especialmente preocupantes en algunas áreas del centro del estado de Nueva York, donde las partículas de hollín suspendidas han alcanzado niveles peligrosos. En la ciudad de Nueva York, las autoridades han instado a todos los residentes a permanecer en sus hogares.

Desde el martes por la tarde, la humareda ha oscurecido las vistas desde Nueva Jersey, al otro lado del río Hudson.

El origen de esta situación se encuentra en los incendios forestales que han sido avivados por las condiciones excepcionalmente calurosas y secas en Canadá durante el mes de mayo. Las altas temperaturas récord han propiciado una temporada de incendios intensa, generando grandes cantidades de humo. Expertos en modelos climáticos han señalado que no han presenciado incendios de esta magnitud en la última década.

Los incendios en la zona metropolitana de Quebec se encuentran a una distancia relativamente cercana, entre 800 y 970 kilómetros (500 y 600 millas), de Rhode Island, y han ocurrido tras otros incendios en Nueva Escocia. Los fuertes vientos en la parte superior de la atmósfera han transportado el humo a grandes distancias, creando condiciones de mala calidad del aire a cientos de kilómetros de las áreas incendiadas.

Este patrón de viento, aunque no es inusual, ha coincidido con una primavera seca y calurosa, generando las condiciones adecuadas para que el humo alcance algunas de las principales ciudades de Estados Unidos. Expertos meteorólogos señalan que el patrón climático cambiará y las condiciones más severas deberían durar solo uno o dos días. Sin embargo, es posible que parte del humo persista durante una semana o más.

Es importante destacar que el humo generado por los incendios está compuesto por una mezcla compleja de partículas, que van desde formas redondas hasta en forma de sacacorchos cuando se observan bajo el microscopio. Esta mezcla incluye gases, carbonos y metales tóxicos, y puede cambiar a medida que viaja. Además, contiene partículas pequeñas conocidas como PM 2,5, las cuales son preocupantes ya que pueden ingresar a los pulmones y causar inflamación.

Por redaccion

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