El Martes Santo, también conocido como el «martes de la controversia», es un día de profunda reflexión dentro de la Semana Santa. En esta jornada, la Iglesia recuerda momentos cruciales de la vida de Jesús de Nazaret, marcados por la tensión, la traición y la revelación.
Según el Evangelio de San Juan, Jesús anticipa ante sus discípulos que uno de ellos lo traicionará. En un gesto simbólico, entrega a Judas Iscariote un trozo de pan untado y le dice: “Lo que tienes que hacer, hazlo en seguida”, confirmando así que era el traidor.
Además, Jesús anuncia que Simón Pedro lo negará tres veces antes del amanecer, y enfrenta a los líderes religiosos y autoridades que más adelante lo condenarán.
Este día es clave en la narrativa de la Pasión, porque muestra el inicio del sufrimiento de Cristo, su fortaleza frente al dolor y su obediencia al plan divino.
Los portales religiosos invitan a los fieles a vivir este día con humildad, recogimiento y oración, intensificando la fe y pidiendo fortaleza espiritual para comprender y vivir con sentido los misterios de la fe cristiana.