Ciudad de Panamá
El gobierno de Panamá rechazó este miércoles la posibilidad de permitir el regreso de tropas estadounidenses a su territorio, luego de que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, sugiriera establecer una base militar para “proteger el canal interoceánico de la influencia maligna de China”.
Durante una visita oficial a la ciudad de Panamá, Hegseth propuso revivir una “base militar” o “estación aeronaval” como parte de una estrategia de cooperación bilateral en defensa. Según el funcionario, la presencia militar estadounidense contribuiría a reforzar la seguridad regional y garantizaría el libre tránsito por el canal de Panamá, una infraestructura de alto valor estratégico.
“La realización de ejercicios conjuntos de defensa entre ambos países representa una oportunidad para considerar una nueva etapa de colaboración en seguridad”, afirmó Hegseth durante la firma de un acuerdo bilateral.
Sin embargo, la respuesta del gobierno panameño fue clara. El presidente José Raúl Mulino descartó tajantemente cualquier iniciativa que implique el establecimiento de bases militares extranjeras en suelo panameño, reiterando el compromiso del país con la soberanía nacional y su política exterior de neutralidad.
Esta es la segunda visita de un alto funcionario estadounidense a Panamá desde la toma de posesión del presidente Donald Trump. En febrero pasado, el secretario de Estado, Marco Rubio, también visitó la nación centroamericana como parte de una gira por la región.
El canal de Panamá fue administrado por Estados Unidos hasta el 31 de diciembre de 1999, cuando fue oficialmente transferido a manos panameñas en cumplimiento de los Tratados Torrijos-Carter firmados en 1977. Desde entonces, Panamá ha mantenido una firme postura de independencia y control absoluto sobre esta vía estratégica.