Santo Domingo, RD
En una conferencia de prensa durante su visita a la República Dominicana, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, desmintió rumores que circulaban sobre supuestos acuerdos en los que se exigiría a la nación caribeña aceptar una ola masiva de migrantes haitianos. «Aquí no se le va a pedir a República Dominicana que acepte una ola masiva de migración; ningún país del mundo puede tolerar eso y no se le puede exigir a que este país lo haga también», declaró Rubio, enfatizando que la solución a la crisis en Haití debe estar en manos del propio pueblo haitiano y sus élites.
El alto funcionario destacó además que Estados Unidos mantiene un “compromiso bastante fuerte” con la pacificación de Haití. En ese sentido, explicó que, como parte de los esfuerzos internacionales, se han realizado conversaciones con el presidente de Kenia, William Kipchirchir Samoei Arap Ruto, y se ha firmado una exención para descongelar parte de la ayuda económica destinada a la misión de seguridad desplegada en Haití. Según Rubio, la estabilización de Haití es prioritaria, ya que «gran parte de ese territorio está controlado por pandillas bien armadas», situación que debe superarse para crear industrias manufactureras, generar empleos y fomentar la estabilidad económica en la nación.
Asimismo, el secretario de Estado informó que, dentro del marco de la misión multinacional en Haití, la Organización de las Naciones Unidas cuenta con 100 millones de dólares en fondos. De los 15 millones donados por Estados Unidos para este propósito, solo 13 millones se han comprometido, de los cuales parte permanece congelada; sin embargo, se dispone de unos cinco millones de dólares más 1,1 millones que aún no han sido gastados.
Rubio llegó a la República Dominicana la noche del miércoles y, tras reunirse en la mañana del jueves con el canciller dominicano, Roberto Álvarez, se dirigió al Palacio Nacional, donde fue recibido por el presidente Luis Abinader. Entre los temas abordados en su agenda, se destacó la reciente acción de confiscación de un avión al gobierno venezolano, la segunda desde septiembre del año pasado que pasa a manos de Estados Unidos.
Con estas declaraciones, Marco Rubio trató de desmentir las informaciones falsas y reafirmar el compromiso de Estados Unidos con la pacificación y estabilidad en Haití, subrayando que el destino de ese país debe ser decidido por su propio pueblo.