Jerusalén – Israel anunció el cierre de las oficinas de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en Jerusalén y rompió todo vínculo con la organización, a la que acusa de encubrir a combatientes de Hamás tras el ataque del 7 de octubre de 2023.
A pesar de la prohibición, la UNRWA confirmó que sigue operando en Cisjordania, Jerusalén Este y la Franja de Gaza, prestando servicios esenciales a los refugiados palestinos. El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, reiteró el compromiso de la agencia con su labor humanitaria, aunque sus oficinas administrativas en Jerusalén quedaron vacías.
La decisión israelí, respaldada por Estados Unidos, generó fuertes críticas. Noruega anunció un aporte de 24 millones de dólares para la UNRWA, mientras que Turquía calificó la medida como una «violación flagrante del derecho internacional».
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, lamentó la decisión e instó a Israel a reconsiderarla, subrayando que la UNRWA es «insustituible» en la asistencia a los refugiados palestinos.