Nueva York, EE.UU. – 29 de enero de 2025 – Con 32 premios en su haber, Beyoncé es la artista más galardonada en la historia de los Grammy. Sin embargo, a pesar de su impacto cultural y musical, nunca ha logrado ganar en las dos categorías más importantes: Álbum del Año y Grabación del Año.
Este domingo, la cantante texana vuelve a la gala de la Academia de la Grabación como favorita con Cowboy Carter, un disco aclamado por la crítica que fusiona diversos géneros y aborda temáticas sociopolíticas. No obstante, su historial en la premiación sugiere que el reconocimiento máximo podría seguirle siendo esquivo.
Beyoncé ha sido nominada nueve veces a Grabación del Año y, en la mayoría de los casos, perdió frente a artistas blancos del pop y el rock. “Si gana Álbum del Año, sería tan significativo como cuando Barack Obama ganó la presidencia”, afirma Birgitta Johnson, profesora de historia de la música y estudios afroamericanos de la Universidad de Carolina del Sur.
Una lucha contra los estándares de la industria
Expertos coinciden en que la estructura de votación de los Grammy tradicionalmente ha favorecido géneros como el rock y el pop convencional, mientras que la música negra y los proyectos colaborativos, una marca distintiva de Beyoncé, han sido menos valorados.
A pesar de los intentos de la Academia por diversificar sus categorías, los artistas no convencionales aún enfrentan dificultades para obtener el mayor reconocimiento. “Cowboy Carter es un claro mensaje de que Beyoncé no puede ser encasillada”, señala la musicóloga Lauron Kehrer.
Más allá de los premios, la influencia de Beyoncé es innegable. Su estilo ha inspirado a nuevas generaciones de artistas, como Billie Eilish, demostrando que el impacto de su trabajo va más allá de los galardones.
En definitiva, los Grammy necesitan a Beyoncé más de lo que ella necesita a los Grammy. Su presencia refuerza la relevancia e inclusión que la Academia intenta proyectar. Sin embargo, su posible victoria este año no solo marcaría un hito en la música, sino que también reflejaría un cambio en la industria y la sociedad.