Seúl, Corea del Sur,
Investigadores de la oficina anticorrupción y la Policía surcoreana lograron acceder a la residencia presidencial este miércoles para ejecutar la orden de arresto contra el presidente destituido Yoon Suk-yeol, en un operativo que culminó tras horas de tensiones con el servicio de seguridad presidencial.
El convoy con funcionarios de la oficina anticorrupción y la policía ingresó al recinto pasadas las 8:00 de la mañana hora local (23:00 GMT del martes) luego de superar varias líneas de barricadas instaladas por el Servicio de Seguridad Presidencial (PSS), que intentó bloquear el acceso. Durante el operativo, las autoridades también detuvieron al jefe de seguridad presidencial, Kim Sung-hoo, por obstruir la ejecución de la orden de arresto.
La operación se inició a las 5:20 de la mañana hora local (20:20 GMT del martes), pero los dos primeros intentos de ingresar fueron bloqueados por una cadena humana y vehículos colocados por los servicios de seguridad presidencial.
Yoon Suk-yeol está siendo investigado por presuntos delitos de insurrección relacionados con la declaración de ley marcial emitida el mes pasado. La policía desplegó unos 3,000 efectivos y acordonó la zona, emitiendo advertencias a quienes intentaran impedir la ejecución de la orden de arresto.
Alrededor de 6,500 seguidores de Yoon y una treintena de parlamentarios del Partido del Poder Popular (PPP) se congregaron en las afueras de la residencia presidencial en protesta por la orden de arresto. Se cree que Yoon se encontraba refugiado en su residencia desde su destitución por la Asamblea Nacional el pasado 14 de diciembre.
Este es el segundo intento de arresto, después de que el primer operativo, realizado el 3 de enero, fracasara debido a la resistencia del PSS.