La Paz, Bolivia
AFP
Enfrentamientos entre seguidores del expresidente Evo Morales y policías estallaron este lunes en La Paz, tras una marcha de cuatro días en protesta por la crisis económica y la demanda de renuncia del presidente Luis Arce. Miles de campesinos y obreros iniciaron su caminata el pasado viernes desde Patacamaya, a unos 100 km al sur, rumbo a La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Al llegar a la ciudad, decenas de manifestantes intentaron atravesar un cerco policial cerca de la plaza de armas, donde se encuentran las oficinas del presidente Arce. Los enfrentamientos llevaron a la policía a utilizar gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. «Hemos restablecido el orden público cuando la movilización se tornó violenta», afirmó el comandante departamental de la policía, Gunther Agudo, quien informó sobre la detención de dos personas.
Los manifestantes decidieron rodear la plaza de armas, prometiendo no abandonar el lugar hasta que sus demandas sean escuchadas. «Queremos que el gobierno resuelva los problemas económicos y regule los precios de la canasta familiar», declaró Leonardo Loza, senador del Movimiento Al Socialismo (MAS) y colaborador cercano de Morales.
El senador «evista» estimó que la marcha contaba con más de 5,000 personas, mientras que el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, calculó la participación en 2,300 manifestantes. Según el ministro, otro incidente precedió la llegada de los marchistas, cuando policías y buses de pasajeros fueron atacados a tiros.
Los manifestantes exigen la renuncia del gobierno, argumentando que no ha ofrecido soluciones a la crisis económica. «Queremos que se vaya el gobierno porque la economía está en ruinas», expresó Rodolfo Machaca, dirigente del ala «evista» del MAS. Con banderas bolivianas y «wiphalas», los manifestantes criticaron el aumento del costo de vida y la escasez de combustibles y dólares, problemas agravados por la disminución de las reservas internacionales del país.
Elvira Aguilar, una campesina de 67 años, se quejó del alto costo de vida tras una ardua caminata. «Estamos luchando por nuestros hijos. Todo es caro, no se come bien», lamentó.
La marcha ocurre en un contexto de tensiones entre Morales y Arce, quienes disputan el liderazgo del oficialismo y la candidatura presidencial de la izquierda para las próximas elecciones. Morales, quien enfrenta cargos judiciales, permanece en el Chapare, su bastión político. Mientras tanto, el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, afirmó que la protesta es un intento de buscar impunidad para Morales, quien debe responder ante la justicia.