Santo Domingo, RD
La Operación Panthera 7 sigue generando titulares tras el decomiso de 9.8 toneladas de cocaína, con la medida de coerción pendiente para siete imputados, entre ellos Enriquillo Luis Brito, director del distrito municipal de Bayahibe, y su hijo Enrique José Luis Brito. Ambos permanecen bajo custodia, tras los allanamientos del pasado domingo.
Los operativos, ejecutados por fiscales del Ministerio Público con apoyo de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), se llevaron a cabo en la residencia de los Brito en Bayahibe, provincia La Altagracia. En la vivienda, se encontraron $142 mil pesos dominicanos, teléfonos celulares de última generación, armas de fuego, y pasaportes, entre otros objetos de valor.
Enrique José Luis Brito tenía en su habitación una caja fuerte con $170,204 dólares estadounidenses, una escopeta calibre 12 marca Remington, y documentos personales. Por su parte, en la habitación de Enriquillo Luis Brito, se encontraron otra caja fuerte con $164,600 dólares, $201,000 pesos dominicanos, una pistola calibre 9 milímetros, y joyas de lujo, como relojes Rolex e Invicta.
Además, se incautaron 567 cartuchos de escopeta, una máquina contadora de billetes, y diversos vehículos. El Ministerio Público argumenta la falta de documentación que justifique la procedencia del dinero y bienes incautados.
La audiencia de coerción para los implicados en la Operación Panthera 7, que involucra el decomiso de la mayor cantidad de cocaína en la historia de la DNCD, fue aplazada para este jueves. El caso continúa en investigación mientras las autoridades buscan esclarecer los vínculos de los imputados con el narcotráfico.