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El presidente de la República, Luis Abinader, anunció este sábado la retirada del proyecto de Ley de Modernización Fiscal, tras semanas de debate público y una notable oposición por parte de varios sectores de la sociedad dominicana. En su mensaje a la nación, el mandatario explicó que, aunque la propuesta surgió de la necesidad de implementar cambios estructurales en la economía del país, no logró obtener el respaldo necesario de la ciudadanía.
Abinader defendió que el proyecto no fue una medida improvisada, sino el resultado de un «profundo sentido de responsabilidad» hacia el futuro económico de la República Dominicana. El objetivo principal de la ley era reducir la dependencia del endeudamiento externo, fortalecer la recaudación fiscal y optimizar el gasto público. Sin embargo, el presidente reconoció que en una democracia, el diálogo entre el gobierno y la población es fundamental, y la falta de consenso obligó a retirar la propuesta.
El mandatario subrayó que su administración asumió el desafío de impulsar esta reforma fiscal, a diferencia de otros gobiernos que, según él, evitaron enfrentarse a este tipo de decisiones para «preservar su popularidad». Sin embargo, el ambiente de descontento ciudadano llevó a reconsiderar la medida.
Abinader también expresó que esta decisión no representa una señal de debilidad, sino de «sensibilidad» hacia el sentir del pueblo dominicano. «Escuchar es un signo de fortaleza», dijo el presidente, destacando que esta decisión fue una respuesta a las preocupaciones que ha percibido en sus recorridos por el país y a través de las plataformas de comunicación.
Finalmente, el mandatario indicó que el retiro del proyecto de reforma fiscal también implicará un ajuste en los planes de desarrollo del gobierno, pero aseguró que se buscarán alternativas para alcanzar los objetivos económicos y sociales que se habían propuesto con la modernización fiscal.