Puerto Príncipe, Haití
Mientras los mandatarios mundiales discuten en la ONU cómo frenar a las pandillas que controlan Haití, muchos haitianos han perdido la esperanza de que una intervención internacional logre solucionar la violencia. A pesar del despliegue de 400 policías de Kenia y algunos agentes de Jamaica, las pandillas continúan aterrorizando al país, especialmente desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021.
El presidente de Kenia, William Ruto, visitó Haití y expresó su disposición a expandir la operación keniana, convirtiéndola en una misión de paz de la ONU. Sin embargo, haitianos como Mario Canteve, un residente de Puerto Príncipe, se muestran escépticos. «Nadie vendrá a salvar a Haití», afirmó, mientras que otros recuerdan las fallidas misiones de la ONU en el pasado.
A pesar de los compromisos de países como Bahamas, Barbados y Chad para enviar más fuerzas, la incertidumbre persiste sobre si estos esfuerzos podrán detener la violencia de las pandillas que controla gran parte del país.