Filadelfia, Estados Unidos
El expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris intercambiaron intensos ataques durante su primer debate presidencial en el National Constitution Center de Filadelfia. El debate, organizado por ABC News, reveló las marcadas diferencias en sus visiones sobre temas clave como el aborto, la inmigración y el estado de la democracia estadounidense, en lo que podría ser el único encuentro entre ambos antes de las elecciones de noviembre.
Harris, firme en su estrategia, provocó repetidamente a Trump, recordándole su derrota en 2020 ante Joe Biden, la cual él continúa negando. En un momento destacado, Harris se dirigió al exmandatario y afirmó que dignatarios extranjeros le han expresado que Trump es «una vergüenza». La vicepresidenta también criticó las afirmaciones falsas que el expresidente ha hecho en torno a varios temas.
Trump, por su parte, trató de asociar a Harris con las decisiones de la administración de Biden, cuestionando por qué no ha tomado medidas significativas durante su mandato como vicepresidenta. Centró sus ataques en el manejo de Harris de la migración ilegal, acusando a la administración actual de ser débil en políticas fronterizas.
Uno de los momentos más tensos ocurrió cuando Trump presumió del apoyo del primer ministro húngaro Viktor Orbán, quien lo describió como «la persona más temida», en un intento por destacar su influencia global.
El debate ofreció a los votantes una visión clara de las diferencias entre los dos candidatos. Harris utilizó la plataforma para reforzar las posturas demócratas, acusando a Trump de ser una amenaza para la democracia y vinculándolo con los esfuerzos republicanos para restringir los derechos reproductivos. Mientras tanto, Trump se mantuvo firme en su defensa, negando nuevamente su derrota en 2020 y proyectando una imagen de liderazgo fuerte a nivel mundial.
Este enfrentamiento podría influir de manera decisiva en el rumbo de la campaña presidencial en los próximos meses.
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