Yenín, Territorios Palestinos

una escalada significativa en el conflicto entre Israel y los territorios palestinos, enfocándose en una operación militar a gran escala llevada a cabo por Israel en Cisjordania, que ha dejado al menos 20 palestinos muertos en tres días. La operación comenzó el miércoles y se ha centrado en varias ciudades y campos de refugiados en Cisjordania, como Yenín, Naplusa, Tubas, y Tulkarem. Las incursiones han incluido bombardeos y ataques con convoyes blindados.

El ejército israelí justifica la operación alegando que su objetivo es «desmantelar las infraestructuras terroristas irano-islamistas» en el territorio palestino. Sin embargo, la situación ha sido calificada como «explosiva» por la ONU, que advirtió que las acciones israelíes están exacerbando un clima ya tenso y violento en la región.

Además, la operación en Cisjordania se desarrolla en paralelo con la guerra en la Franja de Gaza, que ha estado en conflicto con Israel durante más de diez meses. En Gaza, los bombardeos israelíes continúan, y el jueves se reportó la muerte de cuatro palestinos que estaban ayudando a transportar alimentos y combustible para un hospital.

La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la situación. Reino Unido y Francia han criticado los métodos empleados por Israel, con Francia denunciando que las operaciones están empeorando la inestabilidad y la violencia en la región. España también se ha pronunciado, calificando la situación como «inaceptable».

En términos de bajas, la ONU reportó que desde el 7 de octubre, al menos 637 palestinos han muerto a manos del ejército israelí o de colonos. Del lado israelí, al menos 19 personas, incluidos soldados, han muerto en ataques palestinos o en operaciones militares.

A nivel diplomático, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, lamentó la muerte de «demasiados palestinos inocentes» pero afirmó que, de ser electa, continuaría suministrando armas a Israel.

En Gaza, la situación sigue siendo crítica, con continuos bombardeos israelíes que han causado la muerte de al menos tres personas cerca de Jan Yunis y dos más en el campo de refugiados de Jabaliya. La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que Israel ha aceptado una «pausa humanitaria» de tres días en Gaza para administrar vacunas contra la polio, aunque el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, subrayó que esto no implica un cese al fuego.

La situación en la región sigue siendo extremadamente volátil, con grandes implicaciones tanto humanitarias como políticas.

Por redaccion

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