China
China ha asumido la responsabilidad de encabezar una ambiciosa misión espacial destinada a desviar al asteroide Bennu, que se aproxima a la Tierra con un diámetro de 490 metros, superando en tamaño al Empire State Building y con una fuerza destructiva equivalente a 22 bombas atómicas.
La Amenaza del Asteroide Bennu
El asteroide Bennu ha sido clasificado como un Objeto Cercano a la Tierra (NEO) debido a su trayectoria orbital que lo lleva peligrosamente cerca de nuestro planeta. Aunque la probabilidad de un impacto directo es baja, los científicos advierten que las consecuencias de una colisión serían devastadoras, pudiendo arrasar una región entera.
Con un tamaño que supera al icónico rascacielos de Nueva York, Bennu gira cerca de la Tierra aproximadamente cada 4,3 horas, lo que incrementa la preocupación sobre su potencial impacto. En caso de colisionar con nuestro planeta, la energía liberada sería equivalente a la de 22 bombas atómicas, un escenario catastrófico que la comunidad científica no está dispuesta a subestimar.
El Plan Chino para Desviar a Bennu
En respuesta a esta amenaza, el Centro Nacional de Ciencias del Espacio de China ha diseñado un plan audaz y pionero. La propuesta consiste en lanzar 23 cohetes Long March 5, de gran tamaño y peso, directamente hacia el núcleo del asteroide. El objetivo es que el impacto combinado de estos cohetes sea lo suficientemente potente para alterar la trayectoria de Bennu y alejarlo de la Tierra.
China confía en que con solo 23 cohetes puede lograr el mismo resultado que la NASA proyectaba alcanzar con 53 naves, lo que convertiría esta misión en una opción más económica y menos compleja de ejecutar. Sin embargo, los investigadores advierten que la falla de un solo cohete podría comprometer todo el plan, por lo que las investigaciones y preparativos continúan en marcha para garantizar el éxito de la misión.