Santo Domingo, RD

El presidente Luis Abinader asumió este 16 de agosto su segundo período consecutivo en la presidencia de la República Dominicana. Durante su discurso de toma de posesión ante la Asamblea Nacional, Abinader hizo un balance de los logros alcanzados en los primeros cuatro años de su gobierno y delineó sus planes para el próximo mandato.

El presidente resaltó varios avances significativos, incluyendo la mejora en el crecimiento económico del país, con un aumento promedio del Producto Interno Bruto del 6.5% anual en los últimos tres años. Destacó la estabilidad económica y la baja inflación, con una tasa del 3.57% al cierre de 2023. Abinader también mencionó el récord en inversión extranjera directa, superando los 4,390 millones de dólares, y el aumento en el turismo, con más de 10 millones de visitantes en 2023.

En su discurso, Abinader anunció varios proyectos y reformas para el próximo período. Entre ellos, la modificación de la Constitución para implementar un mecanismo de elección independiente para el Ministerio Público, reformas laborales, fiscales y tributarias, así como mejoras en el transporte.

El presidente se comprometió a continuar con la transformación de la Policía Nacional para mejorar la seguridad ciudadana, así como a realizar avances en el sistema educativo y en el sector salud. Destacó también la importancia de la transparencia y la lucha contra la corrupción como pilares de su gobierno.

Discurso Completo:

“Honorable Señor Ricardo De Los Santos, Presidente de la Asamblea Nacional;

Excelentísimo Señor Alfredo Pacheco, Vicepresidente de la Asamblea Nacional;

Excelentísima Señora Raquel Peña, Vicepresidenta Constitucional de la República;

Excelentísima Señora Raquel Arbaje, Primera Dama;

Su Majestad Felipe VI, Rey de España;

Excelentísima Señora Iris Xiomara Castro Sarmiento, Presidenta de la República de Honduras;

Excelentísimo Señor Santiago Peña Palacios, Presidente de la República del Paraguay;

Excelentísimo Señor José Raúl Mulino Quintero, Presidente de la República de Panamá;

Excelentísimo Señor Bernardo Arévalo, Presidente de la República de Guatemala;

Excelentísimo Señor Chandrikapersad Santokhi, Presidente de la República de Surinam;

Excelentísimo Señor Luis Lacalle Pou, Presidente de la República Oriental del Uruguay;

Excelentísimo Señor Rodney Williams, Gobernador General de Antigua y Barbuda;

Excelentísimo Señor John Briceño, Primer Ministro, Ministro de Finanzas, Desarrollo Económico, Inversiones e Inmigración de Belice;

Excelentísimo Señor Gilmar Pisas, Ministro de Asuntos Generales y Primer Ministro de Curazao;

Excelentísimo Señor Philip Edward Davis, Primer Ministro y Ministro de Finanzas de la Mancomunidad de las Bahamas;

Excelentísimo Señor Mark Phillips, Primer Ministro de la República Cooperativa de Guyana;

Excelentísimo Señor Félix Ulloa, Vicepresidente de la República de El Salvador;

Excelentísima Señora Yuliia Svyrydenko, Primera Viceprimera Ministra y Ministra de Economía de Ucrania;

Excelentísimo Señor Jorge Luis Tapia Fonseca, Viceprimer Ministro de la República de Cuba;

Excelentísimo Señor Pedro Pierluisi, Gobernador de Puerto Rico;

Su Excelencia Reverendísima Monseñor Gábor Pintér, Enviado Extraordinario en Misión Especial de Su Santidad Papa Francisco;

Su Excelencia Reverendísima, Monseñor Piergiorgio Bertoldi, Nuncio Apostólico de su Santidad y Decano del Cuerpo Diplomático;

Excelentísimos Señores Jefes de Misiones Especiales y de Organismos Internacionales; Miembros del Cuerpo Diplomático y Consular acreditados en el país.

Señores miembros del bufete directivo de la Asamblea Nacional;

Honorables magistrados de las altas cortes;

Excelentísimo Señor Hipólito Mejía, expresidente de la República

Excelentísima señora Milagros Ortiz Bosch, exvicepresidenta de la República;

Mi madre Sula Corona, viuda Abinader;

Señores ministros y funcionarios del gobierno;

Asambleístas;

Autoridades civiles y militares;

Invitados especiales;

Distinguidos señores de la prensa;

Señoras y Señores;

Pueblo dominicano.

Comparezco ante esta Asamblea Nacional para juramentarme como Presidente Constitucional de la República Dominicana para un nuevo período de gobierno, como establecen nuestra Constitución y nuestras leyes.

Asumo con humildad, orgullo y compromiso la sagrada responsabilidad que por segunda ocasión me concede el pueblo dominicano. Me siento profundamente honrado de tomar juramento después de un proceso electoral ejemplar en el que los dominicanos manifestaron libremente su voluntad y demostraron una vez más la madurez democrática que hemos alcanzado como nación.

Agradezco la gran confianza que el pueblo ha depositado en mí y quiero decirles que seré el presidente de todos y cada uno de los dominicanos sin distinción. Mi cargo me lo exige y mis principios me lo imponen.

Esta juramentación acontece el día en que se conmemora la gesta restauradora, que tiene para nuestra nación un significado especial, porque con ella se consagró el sentimiento de dominicanidad por el que lucharon nuestros padres fundadores, al hacer realidad los anhelos de independencia de nuestro pueblo y el establecimiento de un orden institucional que garantizara a cada uno de los hijos de esta hermosa tierra ser dueño de su propio destino.

El sacrificio de los restauradores, que conmemoramos cada 16 de agosto, nos recuerda que la libertad no es gratuita y que cada generación tiene la responsabilidad de defenderla.

La verdadera fortaleza de una nación reside en los hombres y mujeres que la forman. Cada individuo tiene el potencial de contribuir a mejorarla y es a través de la participación y el compromiso cívico que se pueden lograr transformaciones reales.

Hoy es el día en que recordamos algunos de los grandes nombres, como el de Gregorio Luperón, Pedro Antonio Pimentel, José Contreras, Gaspar Polanco, Santiago Rodríguez y muchos otros. Hombres que lo dieron todo por la restauración de nuestra independencia. Pero sobre todo hoy es el día de recordar al más importante héroe de nuestra historia, el gran restaurador: el pueblo dominicano.

Por él estamos aquí y por él debemos dar lo mejor de nosotros mismos.

El verdadero triunfo de un gobierno no se alcanza cuando se consigue el poder, sino cuando este poder se utiliza para servir al pueblo y para solucionar los problemas reales de la gente.

El proyecto de nación que encabezo y que en estos cuatro años continuaremos profundizando, tiene un carácter abierto e integrador y cuenta con la participación de todos para alcanzar un futuro de prosperidad, libertades y justicia social para el pueblo dominicano.

Este gobierno es el resultado de una vocación democrática, que desde sus inicios viene luchando decididamente por el buen uso de los fondos públicos y que es incompatible con la corrupción. Quiero subrayar que vamos a profundizar nuestras acciones de prevención de la corrupción y por la transparencia para seguir protegiendo el dinero del pueblo.

Hace cuatro años, nos propusimos gobernar desde el diálogo, abiertos a todos y promoviendo la independencia y la autonomía de los distintos poderes del Estado.

El respeto al estado de derecho fue uno de los más firmes compromisos que adquirí con los dominicanos cuando en 2020 tomé posesión como presidente. Les di mi palabra y he cumplido con ella.

Señoras y señores,

República Dominicana ha alcanzado un papel importante entre los países de la región, gracias, entre otras cosas, a la estabilidad y la buena salud de la que goza nuestra democracia, así como al dinamismo económico y las grandes oportunidades que aquí existen para las empresas y la inversión.

Desde nuestra llegada al Gobierno, comenzamos a trabajar para lograr las transformaciones que necesitaba el país, a la vez que abordábamos las muchas dificultades que se nos han presentado en forma de crisis.

Siempre lo he dicho; lo urgente no nos ha impedido hacer lo importante.

La determinación del Gobierno dominicano de no dejar a nadie atrás se ha mostrado en todas las acciones que hemos desplegado, con el fin de proteger las fuentes generadoras de empleos y crear más oportunidades para nuestros ciudadanos.

El crecimiento económico que experimenta República Dominicana ha alcanzado números envidiables, como los registrados en los años 2021, 2022 y 2023 cuando el Producto Interno Bruto tuvo un notable aumento promedio del 6.5% anual, muy por encima de la media de la región. Y las previsiones de los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional sitúan nuestro crecimiento para este año en el 5.4%, muy superior al 1.9% proyectado para este 2024 en la región.

Somos uno de los países con mayor estabilidad económica y con una de las tasas de inflación más bajas de Latinoamérica. República Dominicana logró situarse en mayo de 2023 por debajo del rango meta del 4% siendo uno de los primeros países en alcanzar ese objetivo y hemos cerrado el año con un 3.57%, y seguimos trabajando para mitigar los efectos de la inflación mundial.

Nuestro gobierno ha generado un excelente clima de confianza, que ha permitido atraer la inversión privada al país en las cifras más altas de la historia. Esto se evidencia mirando el componente de inversión del PIB que ha pasado de un promedio del 25% en el período 2007 al 2020, al 32% desde 2021 a 2023.

Discurso Continua…

Por redaccion

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