Deir al-Balah, Franja de Gaza
El ejército israelí ha ordenado nuevas evacuaciones en el sur de Gaza este domingo, tras un bombardeo letal contra una escuela convertida en refugio en el norte, que dejó al menos 80 palestinos muertos, según informaron autoridades locales de salud. Israel, por su parte, afirmó que el ataque se dirigió contra un puesto de mando miliciano, donde fallecieron 19 combatientes.
Las órdenes de evacuación se han intensificado en zonas de Jan Yunis, afectando incluso áreas designadas por Israel como zonas humanitarias, desde las cuales, según el ejército, se habrían lanzado cohetes. Israel acusa a Hamás y otros grupos milicianos de ocultarse entre la población civil y de lanzar ataques desde zonas residenciales.
Cientos de miles de personas han sido desplazadas, muchas de ellas en varias ocasiones, durante los diez meses de conflicto. Los campamentos de refugiados y las escuelas convertidas en refugios están abarrotados y apenas cuentan con servicios básicos. Los palestinos afirman que ningún lugar en Gaza se siente seguro.
Jan Yunis, la segunda ciudad más grande de Gaza, ha sufrido una destrucción masiva tras las ofensivas aéreas y terrestres de Israel. Cientos de familias abandonaron nuevamente sus hogares este domingo, en busca de un refugio seguro.
Amal Abu Yahia, madre de tres hijos y viuda desde marzo pasado, es una de las personas que ha sido desplazada repetidamente. «No sabemos a dónde ir», expresó mientras cargaba sus pertenencias, tras haber sido evacuada por cuarta vez. Ramadan Issa, otro residente de Jan Yunis, se unió a cientos de personas que huían hacia el centro de Gaza, desesperados por encontrar un lugar seguro.
El Ministerio de Salud de Gaza informó que la cifra de muertos palestinos en la guerra se acerca a las 40,000 personas. Los grupos de ayuda han enfrentado dificultades para abordar la crisis humanitaria, y expertos internacionales advierten sobre una posible hambruna en el territorio.
El conflicto, que comenzó el 7 de octubre tras un ataque de milicianos liderados por Hamás contra comunidades israelíes, ha escalado hasta amenazar con desencadenar una guerra regional. A pesar de los esfuerzos de Estados Unidos, Egipto y Qatar para negociar un cese al fuego, la situación sigue siendo tensa, con más de 110 rehenes aún en manos de Hamás.
El ataque del sábado que golpeó una mezquita dentro de una escuela en Ciudad de Gaza ha generado condenas internacionales. La oficina de derechos humanos de la ONU ha denunciado los «ataques sistemáticos a escuelas» por parte de Israel, que han dejado cientos de muertos, incluidos mujeres y niños. Mientras tanto, Estados Unidos ha expresado su preocupación por las bajas civiles, y la vicepresidenta Kamala Harris ha insistido en la necesidad de alcanzar un acuerdo de cese al fuego lo antes posible.