Jerusalén, 4 ago (EFE).- En la madrugada de este domingo, el Ejército israelí detectó el lanzamiento de 30 cohetes desde el Líbano, de los cuales la mayoría fueron interceptados por los sistemas de defensa aérea israelíes. Uno de los cohetes cayó en el área de Beit Hillel, al norte de Israel, mientras que otros impactaron en zonas abiertas sin causar víctimas, según un comunicado del ejército israelí.
«Poco después, las Fuerzas Aéreas atacaron la lanzadera de Hizbulá desde la que se dispararon los proyectiles», añadió el texto. Las fuerzas armadas israelíes bombardearon un punto cercano a la localidad libanesa de Marjayoun, a unos 8 kilómetros de la frontera.
Además, Israel lanzó un ataque de artillería contra el área de Odaiseh, también próxima a la frontera, con el objetivo de «eliminar amenazas», sin ofrecer más detalles.
Este lanzamiento de proyectiles por parte de la milicia proiraní ocurre tras el anuncio del Ejército israelí sobre la muerte de Nazih Abed Ali, un importante terrorista del frente sur de Hizbulá, en la zona de Bazuriya, al sur del Líbano. Israel afirmó que su eliminación representa «un duro golpe» para las capacidades del frente sur de Hizbulá, en un momento de alta tensión en la región, cuando el grupo chií prometió vengar la muerte de su máximo jefe militar, Fuad Shukr, ocurrido el pasado miércoles.
La frontera entre Israel y Líbano está viviendo su mayor pico de tensión desde 2006, con un intenso intercambio de fuego desde octubre que ha dejado al menos 583 personas muertas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado 356 bajas entre milicianos y comandantes, algunas en Siria.
En Israel, han muerto 47 personas en el norte del país, de las cuales 22 son militares y 25 son civiles, incluidos 12 menores y adolescentes fallecidos en el ataque en la localidad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados. EFE