Neyba, República Dominicana

La Casa del Vino, uno de los emprendimientos de Alex Reyes, ingeniero químico y actual presidente de la Cámara de Comercio y Producción de la Provincia Bahoruco, fue clausurada el miércoles 17 de julio por presunta violación a la Ley de Salud. Este cierre, llevado a cabo por la Dirección General de Medicamentos y Productos Sanitarios (Digemps) del Ministerio de Salud Pública, junto con el Cuerpo Especializado de Control de Combustibles (Ceccom) y la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), afecta significativamente los esfuerzos por desarrollar la vitivinicultura en la región.

La Casa del Vino, ubicada en un espacio de aproximadamente 70,000 metros cuadrados, exhibía vinos artesanales como Mamaita, Papá Vásquez y Don Vilo, junto con otros derivados de la uva, como pasas, orujo y mermelada. Este lugar, conocido también como la Ruta del Vino, ha sido visitado por excursionistas, artistas, escritores, funcionarios, empresarios y diplomáticos, impresionados por el pequeño parral de uvas que muestra el cultivo y potencial de la zona.

Entre los visitantes destacados de la Casa del Vino se encuentran el exministro Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, la senadora Faride Raful, el ministro de Industria y Comercio, Víctor Ito Bisonó, y el director del Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (Feda), Hecmilio Galván. Además, embajadores como Masahiro Takagi (Japón), León Freddy Muñoz (Nicaragua) y alcaldes como Bryan de Peña (Laurent, Massachusetts, EE.UU.) y Germán Casagua Bonilla (Neiva, Colombia) también han mostrado interés en el proyecto.

Alex Reyes expresó su sorpresa y descontento por el cierre, considerando la acción como un intento de frenar la proyección de Bahoruco en la viticultura. «Este es un atropello a Neyba como Capital Dominicana de la Uva», afirmó Reyes, quien lamentó que las instituciones gubernamentales actúen en contra de las intenciones del presidente Luis Abinader de fortalecer la industria del vino en la región, como se acordó con el presidente argentino Alberto Fernández en 2022.

Reyes señaló que, desde su inicio, el gobierno ha promovido las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) para la creación de empleos, y que su emprendimiento ha recibido préstamos de Promypime y otras instituciones del Estado. Sin embargo, el cierre de la Casa del Vino afecta toda la cadena productiva del subsector vitícola.

El presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Bahoruco aclaró que su bodega es un espacio donde expone los derivados de las uvas fabricados artesanalmente y no una gran industria. «Clausuraron mi emprendimiento porque no presenté las certificaciones que ni yo entendía que debía tener, porque se trata de algo artesanal, no industrial», explicó Reyes, añadiendo que presentó certificaciones del Ministerio de Salud Pública, del Ministerio de Trabajo, su registro mercantil y comprobante fiscal, pero que no fueron consideradas suficientes por las autoridades.

Reyes subrayó que la Casa del Vino no compite con ninguna otra empresa en el mercado local, ya que el consumo de vino en Neyba no es una tradición y se vende más como un «souvenir» que como un producto de consumo masivo. «Este vino se vende a los estudiantes que quieren agradar a un profesor, es un regalo que la gente lleva, aquí no hay un consumo masivo que pueda ser competitivo para nadie», concluyó.

La clausura de la Casa del Vino representa un golpe significativo para el desarrollo de la vitivinicultura en Neyba y pone en riesgo los esfuerzos por aprovechar el potencial de la región como capital dominicana de la uva.

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Por redaccion

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