Atlanta, Estados Unidos
En un acalorado primer debate de las elecciones presidenciales de noviembre, celebrado en Atlanta y sin público, el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) lanzó duras acusaciones contra el actual mandatario, Joe Biden. Trump culpó a Biden de abrir Estados Unidos a criminales y transformar el país en un «nido de ratas», con asesinatos perpetrados por inmigrantes.
«Estamos viviendo ahora mismo en un nido de ratas. Están matando a nuestra gente en Nueva York, en California, en cada estado, porque ya no tenemos fronteras», afirmó Trump, dirigiéndose a Biden. Según el exmandatario, los inmigrantes son responsables de «violar y matar a las mujeres».
Trump mencionó específicamente el caso de Jocelyn Nungaray, una niña de 12 años asesinada el 17 de junio en Houston, Texas. Por este crimen fueron arrestados dos venezolanos que habían ingresado recientemente al país, y se les impuso una fianza de 10 millones de dólares a cada uno. «Es horrible», apuntó Trump, acusando a Biden de una falta absoluta de control.
Biden rechazó las acusaciones, calificándolas de ridículas: «Hay muchas mujeres violadas por sus parejas, hermanos y hermanas. Eso es simplemente ridículo», respondió. Además, destacó cómo su administración ha trabajado para incrementar significativamente tanto el número de agentes en la frontera como la capacidad de asilo.
Trump prometió que, si es reelegido, cerrará la frontera sur de EE.UU. el primer día de su mandato y derogará todas las medidas emitidas por Biden, incluida la restricción para los solicitantes de asilo. También ordenará una «deportación masiva» de criminales, manteniendo su retórica de que los inmigrantes irregulares son violentos.
La restricción a las solicitudes de asilo recientemente implementada por Biden permite deportar a quienes no cumplan con los estrictos requerimientos cuando se supere la cifra de 2.500 detenciones diarias durante un promedio de siete días.