Puerto Príncipe, Haití

El primer ministro de Haití, Garry Conille, denunció este jueves la profunda corrupción y mala gobernanza que afectan a la administración pública del país. En una rueda de prensa, Conille reveló que hasta un 30% del personal estatal recibe salarios sin cumplir con sus obligaciones laborales, calificando esta situación como un obstáculo para la eficacia del Estado.

«Hasta un 30% del personal estatal recibe dinero del Estado sin estar realmente en su puesto de trabajo. Son cosas que estamos obligados a corregir inmediatamente, y vamos a tomar medidas para corregirlo todo,» declaró Conille en Puerto Príncipe, después de la toma de posesión de dos nuevos miembros de su gabinete.

Los nuevos nombramientos incluyen a Marie Chantal Dumay, ministra delegada encargada del saneamiento de las instituciones del Estado y la lucha contra la corrupción e impunidad, y a Hervil Gaspard, ministro delegado a cargo de Solidaridad y Asuntos Humanitarios. Conille subrayó la urgencia de adoptar medidas para fomentar la transparencia y recuperar la confianza ciudadana en el gobierno.

«Nos comprometemos a tomar medidas lo antes posible para favorecer la transparencia. Vamos a hacer un seguimiento inmediato para garantizar la participación de la población,» aseguró Conille. Añadió que el Estado haitiano actualmente es incapaz de proporcionar bienes y servicios esenciales, una situación que empeora los problemas de seguridad, humanitarios y económicos que enfrenta el país.

Conille, quien asumió el cargo hace ocho días, identificó un problema estructural de mala gobernanza y corrupción en el Estado, que lo hace ineficaz. En su opinión, Haití necesita un Estado que no tolere la corrupción y que sea capaz de ofrecer una gobernanza diferente.

«La población debe tener la sensación de que hay un Estado que trabaja a su favor,» afirmó Conille, quien anunció próximas medidas, como la reorganización de la distribución de tarjetas de débito y la elaboración de una estrategia nacional contra la corrupción.

«El éxito de la transición está íntimamente ligado al restablecimiento de la confianza de la población en su Gobierno y en el Estado,» dijo Conille. Enfatizó la importancia de la transparencia y el seguimiento continuo para asegurar que la opinión pública entienda y participe en las reformas gubernamentales.

Haití se encuentra en una crisis multidimensional, con una creciente violencia por parte de bandas armadas y en espera de la misión multinacional de apoyo a la seguridad liderada por Kenia, respaldada por la ONU.

Por redaccion

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