Bruselas
El jueves marcó el 75 aniversario de la OTAN, la alianza que ha garantizado la defensa colectiva de Europa y Norteamérica, sin embargo, sus diplomáticos enfrentan dudas sobre su unidad en medio del conflicto en Ucrania.
Mientras que en Bruselas cientos de miembros de la alianza conmemoraban el histórico tratado fundacional firmado el 4 de abril de 1949 en Washington, la OTAN debatía sobre un plan para brindar un apoyo militar más sólido a Ucrania. La nación, que enfrenta una grave escasez de municiones, ha bajado la edad de reclutamiento en un intento de fortalecer sus filas.
El ministro de Exteriores de Estonia, Margus Tsahkna, instó a proporcionar a Ucrania material militar como defensas antiaéreas, drones y proyectiles de artillería para proteger a su población e infraestructura.
A pesar de la celebración, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, señaló que los principios democráticos y el estado de derecho enfrentan nuevas amenazas, especialmente de aquellos que buscan redibujar las fronteras por la fuerza.
La incorporación de Suecia como el 32° miembro de la OTAN el mes pasado refleja la preocupación por la seguridad en Europa del Norte ante la agresión rusa en Ucrania. Sin embargo, la unanimidad dentro de la alianza sobre temas como la ampliación y el armar a Ucrania sigue siendo esquiva.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, resaltó el valor del tratado fundacional y reafirmó el compromiso de la alianza con la democracia, la libertad y la paz. No obstante, la OTAN enfrenta desafíos internos, incluida la presión de algunos miembros para hacer las paces con Rusia y los cuestionamientos sobre el liderazgo de la organización.
A medida que la OTAN busca un sucesor para Stoltenberg, quien dejará el cargo en octubre, la cohesión de la alianza se encuentra nuevamente bajo escrutinio. Mientras tanto, la OTAN continúa fortaleciendo sus fronteras para disuadir nuevas agresiones, demostrando su compromiso de preservar la paz y la estabilidad en Europa y más allá.